Por el delito de secuestro cometido en la ciudad de Chihuahua, Raymundo Roberto Covián Lugo y Carlos Alberto Sánchez Díaz, quienes se desempeñaban como policías ministeriales, fueron sentenciados a 50 años de prisión.
Los hechos se suscitaron el 28 de agosto de 2017 en el estacionamiento de un gimnasio, lugar a donde arribó un hombre, mencionándole que realizarían una revisión de rutina para descartar que trajera armas o droga.
Sin más explicación esposaron a su víctima y se comunicaron con su familia, exigiendo la cantidad de 250 mil pesos para su liberación, la cual recibieron a las afueras de un hospital.
Posteriormente el hombre presentó una denuncia y, conforme a la investigación, el Grupo Antisecuestros de la Fiscalía obtuvo las órdenes de aprehensión.