La delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) realizó el aseguramiento de cinco especies de víboras que eran enviadas en una caja a través del servicio de paquetería, sin que se acreditara su procedencia lícita, informó el delegado de la dependencia, Luis Fernando Muñoz López.
“Aseguramos cinco individuos de víboras, de cascabel y coralillo, venían en cajitas de la comida, venían en el servicio de mensajería; eran víboras pequeñas que cabían en botes de un litro, de los que se usan para la comida. En este caso no pesaba nada la caja y dicen ¿qué trae?, y la abrieron y había cinco viboritas adentro”.
El hallazgo se realizó luego de que la caja contenedora llamara la atención al personal de la paquetería por el bajo peso de su contenido, por lo que se procedió a abrirla, encontrando en su interior cuatro ejemplares de víboras de cascabel y uno más de la especie coralillo, por lo que de inmediato se procedió a su aseguramiento.
Al respecto, Muñoz López señaló que en fechas recientes se ha incrementado el tráfico de animales exóticos que son comercializados en el mercado negro sin ningún documento que avale su procedencia legal.
“El tema de tráfico de especies es un tema sensible y tenemos casos, más de la tercera parte de lo que aseguramos lo hemos tomado de aseguramientos de traficantes, especialmente tarántulas, escorpiones, lagartos y serpientes, entre otras especies. Deben contar con factura, en algunos casos con cintillos o arillos, cuando son animales de especies exóticas y deben de coincidir los números de la UMA vendedora y que sea un registro legítimo para comercializar las especies”.
Sin embargo negó que la venta final de las especies se realice en Aguascalientes.
“Son especies que van en tránsito hacia destinatarios que están en otras entidades, en otras ciudades, y ellos a su vez las comercian o se las quedan para ellos, pero si no tienen facturas suficientes o su argumento es precario nosotros podemos proceder al aseguramiento”.
Las sanciones por el tráfico ilegal de especies animales van desde los 3 mil pesos hasta los 5 millones de pesos y además se pueden abrir procedimientos penales en contra de las personas que incurran en este delito.
“Se les sanciona en algunos casos e incluso estamos en posibilidades de interponer denuncias penales, situación que sí hemos hecho y se han investigado los casos, pero en las mesas que establece la PROFEPA han logrado establecer alguna condicionante de atenuante de la responsabilidad, pero la procuraduría puede ejercer esas acciones cuando sea necesario”, puntualizó.
Las especies que son recuperadas por la dependencia son canalizadas al Centro de Educación Ambiental y Recreativo del Parque “Rodolfo Landeros Gallegos”, en donde son rehabilitadas para su posterior liberación en sus hábitats naturales.
“Hay una especialización en el tema y nos ayudan y agradezco mucho el apoyo que nos dan, porque es nuestro santuario de recepción de todas las especies, y ya una vez que están listas las liberamos”.