“Si hay un niño o niña de bajos recursos que cree mucho en la Navidad, vamos todos disfrazados y hacemos la entrega”: Salvador Montes de Oca
SON LAS 7:00 de la noche de un 12 de diciembre. En el Centro de Colima hay vendimia. Se puede comprar pinole, aguas frescas, antojitos mexicanos. Hay feligreses vestidos con los tradicionales atuendos para celebrar a la Virgen de Guadalupe. A lo lejos, sobre la calle principal, Madero, una gran mancha roja con luces navideñas a su alrededor se acerca poco a poco.
Se escucha “Adeste Fideles”, interpretada por Mijares en el disco Blanca Navidad de 1986. ¡Es Santa Claus!, grita un niño de aproximadamente seis años. Son los bomberos voluntarios disfrazados. Esa noche a Chava le tocó ser el Grinch. “Un personaje que me queda muy bien”, dice entre bromas. El camión se estaciona a un costado del jardín Libertad, a unos metros de la Basílica Menor, en donde repican las campanas que llaman a misa.
Niños y adultos comienzan a acercarse mientras las duendecillas les arrojan dulces. Una bebé llora cuando el amargado Grinch se le acerca, pero ahí está Santa Claus para consolarla. Veinte minutos después deben despedirse, pues es momento de continuar con el recorrido.
Desde hace una década, tres duendecillas, un reno, el Grinch, un diablito y, por supuesto, Santa Claus, recorren las principales calles de la capital de Colima. En realidad son integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Mexicanos que llevan la Navidad a quienes más lo necesitan
La idea nació en 2008 por una ocurrencia de Salvador “Chava” Montes de Oca y Javier Rodríguez, dos bomberos en turno que decidieron usar su aguinaldo para una labor altruista. “Fuimos a un servicio y al volver pasamos por una tienda de disfraces. Usamos nuestro dinero para comprar un traje de Santa Claus”, cuenta Chava.
Se disfrazaron y usaron un camión viejo en desuso con la intención de recorrer las calles aledañas: “Fue sin permiso de nadie”, narra, “íbamos dando la vuelta cuando nos vio nuestro jefe, Ricardo Ursúa, y dijimos nos va a regañar”. No lo hizo. El capitán consideró que era un buena idea, pero que necesitaban más adornos.
La idea de los dos jóvenes evolucionó. Pusieron luces navideñas, una bocina para los villancicos, se compraron seis disfraces más y comenzaron a recibir juguetes para donarlos a niños y niñas en situación de pobreza. “Un día unas personas llegaron con pelotas, pero no eran suficientes. O le damos a todos o no le damos a nadie”, dice Chava.
Ahora se reciben juguetes en todas las subestaciones del municipio. Los regalos son envueltos por familiares de los voluntarios. El año pasado se donaron más de 500.
ACCIÓN CON CAUSA
Cómo los bomberos se enteran sobre las familias que no tienen para comprar regalos, es vía la iniciativa “Acción con causa”. Es entonces que Santa Claus y su equipo llegan en Nochebuena a entregarlos. “Si hay un niño o niña de bajos recursos que cree mucho en la Navidad, vamos todos disfrazados y hacemos la entrega”.
Los últimos años han visitado a familiares de los cañeros, que llegan a la zafra por temporadas a Colima. Vienen de otros estados como Michoacán o Guerrero, son de escasos recursos e improvisan albergues con casas de cartón en terrenos como el Cóbano y el Trapiche, dos localidades cercanas a la capital.
El 25 de diciembre, previo al último recorrido, los voluntarios llaman a los hospitales para saber cuántos niños están internados. “Lo ideal sería que no hubiera ninguno, pero desafortunadamente siempre hay”, dice Chava.
El camión adornado se estaciona frente al Hospital Universitario, ante la sorpresa de algunos menores que están en la sala de espera. A ellos también les toca regalo. “Todo es fe y es amor en la Navidad”, canta Tatiana por los altavoces. Santa Claus y el resto de los personajes, acompañados de doctores y enfermeras, caminan por los pasillos blancos rumbo al área de Pediatría. El Grinch carga una enorme bolsa negra donde están los presentes.
Los papás que acompañan a los y las internas tampoco se lo esperan, ¿de verdad es Santa y compañía entrando por la puerta y llevando regalos en Navidad? Sí, y lo hacen cada año gracias a voluntarios de gran corazón y a un Rodolfo el Reno que decidió cambiar el trineo por un enorme camión de bomberos.
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Si quieres apoyar en la colecta para el Juguetón Navideño 2018, organizada por el H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio de Colima, puedes llevar juguetes a la estación central en Emilio Carranza #550, colonia Centro, Colima, Colima. Más información: www.facebook.com/pccolima