Tres días después del atentado contra el mercado de Navidad de Estrasburgo, el presidente francés Emmanuel Macron se desplazó el viernes a la ciudad en duelo por el ataque yihadista que dejó cuatro muertos y más de una decena de heridos.
Emmanuel Macron llegó a las 19H00 a la plaza Kléber, el corazón del centro histórico, donde colocó una rosa blanca delante del memorial improvisado en honor a las víctimas, antes de pasear por el centro, donde reinaba un ambiente entre la conmoción y la calma.
Macron caminó después entre las cabañas de madera del mercado de Navidad, que permanecían cerradas desde el ataque del martes.
“Es la nación entera que está junto a los estrasburgueses. Es lo que quería decirles esta noche”, declaró ante la prensa.
Estrasburgo retomaba el viernes una “vida normal”, con la reapertura de su famoso mercado navideño, después de que la policía abatiera el jueves por la noche a Chérif Chekatt, autor del atentado.
“Esperemos que la gente regrese, y que no tenga miedo”, dijo a la AFP Jean-Louis Hubert, un vendedor de gorros de Navidad que estaba “feliz” de reabrir sus puertas a diez días de las fiestas.
La muerte de Chekatt es un alivio para los residentes y los numerosos turistas que deambulan habitualmente en el mercado. “Facilitará el regreso a una vida normal”, dijo el alcalde de Estrasburgo Roland Ries.
El balance de muertos aumentó el viernes a cuatro, con el fallecimiento de uno de los heridos que estaba en estado crítico, el periodista italiano Antonio Megalazzi.
Una víctima está en estado de muerte cerebral y otros once están heridos, algunos graves.
– “Riesgo atentado” –
Señal de un regreso a una situación de seguridad menos tensa, el plan nacional de lucha contra el terrorismo (Vigipirate) se redujo el viernes por la noche al nivel “riesgo atentado”, después de haberse ubicado en su nivel más alto, “urgencia atentado”, tras el ataque.
Chérif Chekatt, de 29 años y presuntamente radicalizado, fue localizado el jueves a alrededor de las 21H00 (20H00 GMT) cuando una patrulla de policía lo vio en una calle del barrio de Neudorf, donde fue visto por última vez después del ataque.
La policía recibió cerca de 800 llamadas después de que el miércoles se publicara el nombre y la foto del atacante. Dos de ellas fueron “decisivas” para dar con su paradero, señaló el viernes el fiscal Remy Heitz.
Tres agentes que patrullaban en la zona lo localizaron, pero al verlos Chekatt intentó escapar entrando a un edificio. Pero al ver que la puerta estaba cerrada se giró y disparó a los agentes que lo abatieron, indicó el procurador en una conferencia de prensa en Estrasburgo.
Dos personas fueron arrestadas el jueves por la noche para ser interrogadas, lo que eleva a siete el número de detenidos, incluidos los padres de Chekatt y sus dos hermanos, dijo Heitz.
“La investigación va a continuar para identificar a eventuales cómplices o coautores que pudieron haberlo ayudado o alentado para que pasara al acto”, señaló el fiscal.
– ‘Oportunista’ –
El ministro del Interior, Christophe Castaner, que viajó a Estrasburgo para la reapertura del mercado, estimó el viernes que la reivindicación del atentado por parte del grupo yihadista Estado Islámico es “totalmente oportunista”.
La agencia de propaganda del grupo, Amaq, declaró el jueves que Chekatt era un “soldado del “Estado Islámico”. Pero según Castaner el atacante era un hombre “consumido por el mal”.
Aún se desconoce cómo Chekatt pudo eludir el estricto perímetro de seguridad establecido alrededor del mercado navideño, que es un objetivo de los grupos yihadistas.
Alrededor de 500 policías, agentes de seguridad y soldados controlan el acceso en los puentes que conducen al centro histórico, que está asentado en una isla llamada Gran Isla, donde está el mercado.
El objetivo es “crear una burbuja con registros en los puntos de entrada”, dijo el alcalde Roland Ries tras el atentado.
Sin embargo, muchos residentes no estaban sorprendidos de que Chekatt lograra pasar los controles con una pistola y un cuchillo.
“No me sorprende”, dijo Emeline, de 38 años, que trabaja en el centro de la ciudad. “Puedes esconder un arma bajo un abrigo grueso o al fondo del bolso”, estimó.
El adjunto al alcalde de Estrasburgo, Alain Fontanel, admitió que “los riesgos pueden reducirse, pero no eliminarse”.
“No podemos cachear y registrar a todo el mundo, sólo llevar a cabo controles aleatorios”, dijo, y añadió que las grandes filas en los puestos de control sólo crearían un nuevo objetivo potencial para los terroristas.
Francia está en alerta terrorista desde el inicio de una ola de ataques yihadistas en 2015.
(Con información de AFP).