Tres activistas del grupo Femen forzaron este domingo el dispositivo de seguridad al paso del convoy del presidente Donald Trump en dirección a las conmemoraciones del fin de la Guerra Mundial en el Arco de Triunfo de París, antes de ser detenidas, según fuentes concordantes.
Dos activistas en toples, que llevaban mensajes como “Fake Peace Maker” (Falso pacifista) o “Hypocrisy” (hipocresía) escritos en el cuerpo, saltaron las vallas de seguridad que separaban al público de la comitiva oficial en los Campos Elíseos. Una tercera trató de hacer lo mismo unos metros más adelante.
Las autoridades francesas desplegaron unos 10,000 miembros de las fuerzas del orden para garantizar la seguridad de los alrededor de 70 jefes de Estado y de gobierno que participaron en la ceremonia.
We welcome @realDonaldTrump, the fake peacemaker! #femen #11Novembre #Paris pic.twitter.com/oHDHh9sALZ
— inna shevchenko (@femeninna) 11 de noviembre de 2018
Las tres Femen fueron detenidas, una de ellas en la calzada, las otras tras haber sido bloqueadas por los agentes de seguridad junto a las vallas, informó la policía.
Inna Shevchenko, líder de Femen, explicó en Twitter que la acción estaba destinada a “denunciar la hipocresía de este 11 de noviembre [Día del Armisticio], que celebra la paz con los dictadores más grandes, racistas, homofóbicos, sexistas y que están en contra de la libertad”.
“Y no lo lamentamos, señor presidente”, escribió en un segundo tuit.
“Francia celebra la paz con esta ceremonia pero la mitad de los jefes de Estado invitados son responsables de la mayoría de conflictos en el mundo”, declaró poco después a la AFP una activista de Femen presente en la plaza, Constance Lefèvre.
La víspera, otras tres Femen llevaron a cabo una breve acción sin playeras en el Arco de Triunfo para denunciar la presencia de “criminales de guerra” entre invitados a las conmemoraciones del fin de la Primera Guerra Mundial.
Según Tara Lacroix, una de las detenidas, de 24 años, fueron a “protestar contra la llegada de jefes de Estado que son una vergüenza para la paz. La mayoría son dictadores que no respetan los derechos humanos en su país”.
—
Con información de AFP