Un trío de solistas de ideas afines une temporalmente sus fuerzas como Boygenius, el primer supergrupo femenino de rock indie.
Tres cantautoras prodigio que comparten su reverencia por Crosby, Stills & Nash entran en un bar, es decir, en un estudio. Esa es la historia detrás del supergrupo de rock más prometedor de este año: un trío de talentos emergentes del indie-rock: Julien Baker, de 23 años, Phoebe Bridgers, de 24, y Lucy Dacus, de 23. Cada una de ellas publicó un disco aclamado en los últimos 14 meses, y todas tienen el don de componer canciones reflexivas y melancólicas. Juntas, forman boygenius, con su EP debut epónimo, que será lanzado el 9 de noviembre.
“Todas estamos en etapas muy similares de nuestra carrera”, dice Bridgers. “Hemos sido teloneras muchas veces. Sabemos cómo se siente que te hablen con condescendencia porque eres joven o porque eres mujer. Además, la banda no tiene un líder, lo cual es muy chingón”. Acerca de sus dos compañeras, Baker dice, “Ambas tienen una empatía natural. Sienten muy profundamente. Y yo soy igual”.
HISTORIA DEL ORIGEN
Al igual que los mejores supergrupos (véase: Traveling Wilburys), este también se formó por casualidad. Bridgers y Baker hicieron una gira juntas en 2016 y de inmediato establecieron una conexión. “[Phoebe] venía subiendo las escaleras, y yo iba hacia abajo, y simplemente nos dijimos ‘hola’ una a la otra unas 30 veces”, dice Baker. Después, cuando vio a Dacus tocando su canción “Map on a Wall” (Mapa un muro), “Simplemente comencé a llorar”.
En un texto grupal, el trío analizó la posibilidad de colaborar en un sencillo, una idea que floreció hasta convertirse en una banda real. “Nos dimos cuenta, todas al mismo tiempo, de que teníamos que hacerlo”, dice Dacus, que dibujó un triple diagrama de Venn para señalar las fechas en las que estarían disponibles y contratar tiempo de estudio. En junio, las tres integrantes llegaron al estudio Sound City de Los Ángeles, cada una con una canción totalmente escrita y el borrador de otra.
SUENA COMO
La portada del EP es una reelaboración de la foto del famoso álbum de Crosby, Stills & Nash. Por ello, tiene sentido que boygenius este repleto de armonías vocales triples y de anhelantes progresiones guitarrísticas. La canción “Souvenir” (Recuerdo) de Baker es una muy cuidada introducción a la trémula angustia de su propia música; “Bite the Hand” (Morder la mano) de Dacus es una confesión más ruidosa y más grunge.
“Una de las canciones fue grabada alrededor de un micrófono 20 minutos después de que la escribimos”, dice Bridgers. La pieza, “Ketchum, ID” (Identificación, Ketchum), es una canción a ritmo de vals para cantarse en grupo alrededor de una fogata, y trata de la soledad que significa pasar la vida de gira. “Todas sabemos cómo es hablarle a tu pareja desde una camioneta llena de gente”, dice Bridgers. “Una de las mejores partes de este proyecto es la extraña taquigrafía que solo puedes tener si eres una mujer de nuestra edad que sale de gira tanto como lo hacemos nosotras”.
¿QUÉ HAY EN UN NOMBRE?
Boygenius surge de una broma privada. Se refiere “al arquetipo del genio torturado, [un] artista específicamente masculino al que se le ha dicho desde que nació que cada uno de sus pensamientos no solo es valioso, sino brillante”, dice Baker. “Por el contrario, las mujeres son educadas socialmente para minimizarse a ellas mismas”. Cuando Bridgers escuchó a Dacus y Baker usando ese término en una conversación, comprendió su significado sin tener que preguntar. “Yo hago esto cuando me disculpo 15 veces; digo, ‘No sé, lo siento’, y eso se disipó de inmediato al entrar al cuarto con Lucy y Julien”, dice. ¿Durará boygenius lo suficiente para grabar un álbum completo? “No lo sé”, dice Bridgers. “Espero que sí, carajo”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek