De 2006 a 2016 fueron descubiertos casi 2 mil entierros ilegales donde criminales desaparecieron personas, así lo revela la investigación “México país de fosas”, realizada por un grupo de periodistas independientes.
Fueron, al menos, mil 978 entierros clandestinos en 24 estados del país. Esta cifra supera por mucho la información dada por el gobierno mexicano hasta hoy.
Las fiscalías recuperaron de estos hoyos 2 mil 884 cuerpos, 324 cráneos, 217 osamentas, 799 restos óseos y miles de restos y fragmentos de huesos que corresponden a un número aún indeterminado de individuos.
Mencionan también que el 2011 fue el año con la mayor cantidad de fosas clandestinas detectadas, con 325. En los años posteriores las cifras no bajaron de 245 fosas.
Para los creadores de esta investigación, las inhumaciones ilegales se convirtieron una consecuencia de los dos sexenios en los que se llevó a cabo la llamada “guerra contra las drogas”, al grado de que en uno de cada siete municipios mexicanos victimarios cavaron hoyos en la tierra para ocultar cadáveres de sus víctimas y, en algunos casos, también quemarlos.
El municipio que registra un mayor número de fosas es el de Veracruz, con 125 fosas en la que se localizaron 290 cráneos.
“El lugar exacto se llama Colinas de Santa Fe: ahí se han encontrado 22 mil 79 restos óseos de los que la autoridad aún no reporta a cuántas personas corresponden, y donde continúan las labores de desenterramiento. El otro es el municipio de San Fernando, a hora y media de la frontera con Texas, en Tamaulipas, que registró 139 fosas con 190 cuerpos y restos óseos en 11 años.”
Los números son resultado de las respuestas a solicitudes de información que realizaron a todos los estados del país, a las cuales sólo respondieron 24 entidades.
Al respecto, La Fiscalía General del Estado de Aguascalientes (FGE) informó que entre 2006 y 2016 localizaron 2 fosas clandestinas con 3 cuerpos en 2 municipios; Aguascalientes y Jesús María. Los 3 cuerpos fueron identificados.
Sin embargo, la investigación resalta una serie de irregularidades en las respuestas que emitió la FGE.
En tres de las solicitudes, el director general de Investigación Pericial de la Fiscalía General de Aguascalientes, Jorge Sosa Medina, responde que no es entendible a qué se refiere el término de “fosas clandestinas” y de “restos óseos encontrados”.
En otra de las respuestas, Daniela Paola Alonso Izaguirre, de la Unidad de Transparencia de la Fiscalía, entrega información sobre fosas clandestinas, pero no de “cuerpos encontrados” ya que “no viene en ningún ordenamiento legal”. Según Alonso, la Fiscalía tampoco clasifica si localizaron cadáveres en minas, ríos, lagos, lagunas, presas, zanjas, barrancos, montañas o cerros.
En una respuesta más, reservaron toda la información de cuerpos calcinados e información relacionada con el procesamiento de cadáveres.
Finalmente la Fiscalía aseguró que en el Código Nacional de Procedimientos Penales, en la Legislación Penal del Estado y en la normatividad interna de la Dirección General de Servicios Periciales no se tiene registrado el término “centro de procesamiento de cadáveres”, por lo que esa es información la clasificaron como inexistente.