El género del R&B y el soul en español se encuentran en una etapa de crecimiento y de grandes exponentes como Jesse Baez, “un guatemalteco curioso que hace música en español, romántica urbana, más algo que aún no sé qué es”.
Bajo el clima migratorio y él mismo como migrante latino, Jesse Baez da un paso a la cima: de la escena alternativa a una disquera internacional, un sencillo con Dillon Francis y un dueto con la cantante pop Paty Cantú.
“Las cosas sí pasan, yo siempre digo que hay que hacer lo que nos gusta y lo que nos nace. Siento que muchas personas caen en el error de querer hacer algo por llegar al éxito, y no porque es lo que te gusta, de eso no se trata la vida, nunca vas a estar a gusto, hay que encontrar lo que te gusta y hacerlo por razones genuinas y hacer música que le pueda gustar a todo el mundo aunque, no sepa tu idioma”.

Drops suenan al fondo, suaves beats se deslizan en una sala de Universal Music México. Suena “Quiero saber”, sencillo de Jesse sobre el cual hablamos en esta entrevista.
—¿Cómo fue trabajar con Dillon Francis?
—Al final es raro porque Dillon hace más cosas inclinadas al mombathon, y yo nunca he estado tan involucrado en esa escena, pero me gusta mucho porque la gente puede ver la versatilidad de mi música y que no estoy perdiendo mi esencia.
“Yo no conocía a Dillon, no había escuchado tanto su música. Me di cuenta de que era bien famoso cuando lo compartí en mi Instagram y todo el mundo se sorprendió y decían: ‘¡Estás con Dillon!’.
“En el R&B fui de los primeros en cantarlo en español, es un buen momento para el género, hasta hay disqueras que cambiaron todo su enfoque. Hay muchas buenas propuestas en toda Latinoamérica, es un resurgimiento y nueva oleada de música que no se hacía en nuestro idioma”.
—¿Por qué en español?
—Todo el mundo habla español, siento que no hace sentido si quieres tener un impacto real, los “gringos” no te van a escuchar. Es más fácil expresarse en un idioma que hablas todos los días. Cambié drásticamente mi opinión, hacer cosas en el idioma donde puedes llegar a más gente, hay mucho más gente en Latinoamérica que en Estados Unidos, somos latinos y hay que representarlo con el idioma.
—Tú mismo eres un migrante, ¿qué mueve a Jesse como latino en este clima de la caravana de hondureños?
—En Chicago viví de los cero a los seis y en Guatemala, por más de 20 años, me considero guatemalteco, chapín, chapín. Siempre hay que tener una visión para uno mismo y su familia, uno es lo que piensa. Debe ser difícil pensar de una forma positiva si tienes todo en contra tuya como ellos, pero el reto de la vida es encontrar la mejor versión de uno y hay que darle, aunque sea difícil. He visto fotos de madres con sus hijos en la frontera, hay abuelos y abuelas. No hay tanto que yo pueda decir, más que hay que intentar otras formas para buscar las mejores opciones de vida.
—Jesse, curiosamente esta sección se llama “El último apaga la luz”, como uno de tus éxitos…
Lanza una carcajada y su rostro se enciende con una sonrisa enorme: “Ahora se llamará ‘Sección Jesse Baez’”.
—¿Qué extrañas de Guatemala?
—A mis abuelos, a mi familia.
—¿La última vez que escuchaste algo que te voló la cabeza?
—A Nathy Peluso, una canción que se llama “Corashe”.
—¿Con quién te gustaría tener una última colaboración?
—Drake, para qué me engaño.
—¿Dillon Francis o Diplo?
—Dillon, ellos son buenos amigos, pero para no sonar traicionero.
—¿Jesse Baez o Easy, Easy?
—Tssssss (suspira), está difícil, me estás haciendo sufrir. A los Easy los quiero mucho, pero al final en un grupo tomas decisiones y solista solamente sos vos, así que Jesse Baez.
—Tu sencillo y hit “Decile” o tu disco completo Turbo?
—No, Turbo completo, es un punto más de maduración, la gente creía que iba a hacer covers toda la vida.
—¿Stevie Wonder o Barry White?
—Stevie Wonder, es la persona más famosa que he visto en persona.
—¿R&B o reguetón?
—No hay que escoger, el R&B es para estar más personal o con alguien, y el reguetón es más social.
—¿Jesse va a hacer reguetón?
—Yo por mí nunca lo he pensado, pero no hay que escupirle al cielo (afirma entre carcajadas que se contagian con su staff y el equipo de Newsweek México).