El gobierno de Donald Trump otorgó permiso a la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para ignorar 28 leyes ambientales con el objetivo acelerar la construcción de muros en la frontera entre Estados Unidos y México en zonas protegidas como un refugio nacional de vida silvestre y un santuario de mariposas.
La exención de las regulaciones ambientales y de tierras entrará en vigencia este jueves para permitir la construcción de muros y caminos en el Condado de Hidalgo en Texas, detalla un documento en el Registro Federal estadounidense.
“Actualmente existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y caminos en las cercanías de la frontera de los Estados Unidos para prevenir entradas ilegales”, dice el texto.
De acuerdo con el Centro para la Diversidad Biológica, con sede en Tucson, Arizona, los muros atravesarían el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Valle del Bajo Río Grande, el Centro Nacional de Mariposas, el Parque Estatal Bentsen-Río Grande y los terrenos de la histórica Capilla de La Lomita.
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“La administración de Trump está ignorando a miles de personas en el Condado de Hidalgo que no quieren estos desastrosos muros fronterizos”, dijo Laiken Jordahl, activista de campañas fronterizas en el Centro para la Diversidad Biológica, de acuerdo con un comunicado.
El Valle del Río Grande, comentó, es uno de los paisajes más espectaculares y biológicamente importantes del país. Cada acre es insustituible. “Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para detener esta destrucción”, advirtió.
Estas 28 leyes son fundamentales de salud pública y ambiental que protegen el aire limpio, el agua limpia, las tierras públicas y la vida silvestre en peligro de extinción, añade el comunicado.
Según un estudio del Centro, hay más de 90 especies en peligro de extinción que serían amenazadas por la construcción de un muro a lo largo de la frontera de tres mil 200 kilómetros entre Estados Unidos y México.