El premio Nobel de química recompensó este miércoles a dos estadounidenses y un británico que se inspiraron en los principios de la evolución y de la selección natural para modificar las propiedades de las enzimas con fines terapéuticos e industriales.
El Nobel premia, con la mitad de la dotación, a la estadounidense Frances H. Arnold, de 62 años, profesora del Instituto de tecnología de California (Caltech). Arnold es la quinta mujer galardonada con el Nobel de Química desde 1901.
La otra mitad es para el estadounidense George P. Smith, de 77 años, profesor en la Universidad de Missouri, y el británico Gregory P. Winter, de 67, de la Universidad de Cambridge.
Los tres científicos galardonados “domaron los principios de la evolución” y allanaron el camino para la producción de nuevos materiales o biocarburantes más limpios, así como a terapias innovadoras, señaló la Real Academia de Ciencias de Suecia.
“Han replicado los principios de Darwin en probeta. Se han basado en la comprensión de la molécula, que extraemos de los procesos de la evolución, para recrearlos en el laboratorio”, precisó en una rueda de prensa el presidente del comité Nobel del premio, Claes Gustafsson.
¿En qué consistieron estos descubrimientos?
Nuevas enzimas
Arnold fue galardonada por haber usado los principios de la evolución para desarrollar nuevas enzimas, las proteínas que representan la base química esencial a la vida.
Al principio, trató de lograrlo empleando métodos más tradicionales, pero el hito se produjo cuando permitió que las fuerzas evolutivas como la selección natural y la suerte asumieran el desarrollo de las enzimas, a la vez que las guiaba de manera sutil.
Fue el primer paso hacia una revolución en este campo, puesto que permitió crear sustancias químicas menos contaminantes, nuevos fármacos y biocombustibles, según la Real Academia de Ciencias de Suecia que otorga el Nobel.
“Los descubrimientos de Frances Arnold han permitido crear mejores enzimas que hacen la química más eficaz y ecológica”, declaró Göran Hansson, secretario general de la Academia, a la AFP.
Medicamentos pioneros
Los principios de esta evolución guiada también fueron utilizados por los otros dos galardonados, quienes se centraron en unos virus que infectan las bacterias llamados bacteriófagos o fagos.
Smith empleó este elemento invasor para inventar un método “elegante” llamado “phage display”, que permite producir nuevas proteínas.
Gregory Winter aplicó luego el descubrimiento de Smith para desarrollar el primer fármaco del mundo basado completamente en un anticuerpo humano.
Esto ha permitido desarrollar medicamentos capaces de actuar contra determinadas células tumorales, artritis, la toxina que provoca el ántrax o bien de ralentizar el lupus e incluso curar en algunos casos el cáncer metastásico.
Otros muchos tipos de anticuerpos son objeto actualmente de ensayos clínicos, incluido para tratar el Alzhéimer, según la Academia.
Alan Boyd, presidente de la Facultad británica de Medicina Farmacéutica, aplaudió el galardón.
“El uso de anticuerpos es un cambio paradigmático, en el sentido de que ahora tratamos muchas enfermedades con beneficios significativos para los pacientes en todo el mundo y esto continuará en los próximos años”, dijo.
“Los descubrimientos de George Smith y Greg Winter tienen un efecto enorme, especialmente sobre la medicina con anticuerpos, que tienen muchos menos efectos secundarios y son más eficaces”, agregó Hansson.
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Con información de AFP