El papel del arte en la vida de los más pequeños es fundamental para un buen desarrollo. De acuerdo con la Coordinación Nacional De Desarrollo Cultural Infantil, al propiciar experiencias artísticas y culturales desde las primeras etapas de la vida, se contribuye al bienestar de los pequeños, así como a su formación integral durante el crecimiento y se consigue un gran impulso en el desarrollo de la imaginación, la capacidad reflexiva, la sensibilidad, la empatía, la curiosidad y la expresión creativa.
Ejemplo de ello es la pequeña Regina Becerril, quien, con tan solo seis años de edad, ha desarrollado su capacidad de expresión de una forma sensible y natural, manteniendo siempre la frescura de la infancia. Todo esto puede apreciarse en su última obra “Bosque arcoíris”:
Durante toda su vida, Regina ha tenido la oportunidad de acercarse a diferentes expresiones artísticas. Desde sus tres años practica ballet y realiza doblajes. Además, este ciclo escolar ingresó al CIM de la Facultad de Música en la Universidad Nacional Autónoma de México.