La memoria histórica de aquel 2 de octubre de 1968 sigue viva. Los hechos de violencia contra los estudiantes cometidos a manos de la policía y el Ejército no se olvidan.
Para recordar la lucha de los estudiantes, además de contextualizar la situación político- social que atravesaba el país, con desapariciones forzadas, asesinatos y presos políticos, te dejamos algunas recomendaciones culturales.
El 68 en libros
Adiós al 68, de Joel Ortega Juárez, [Agosto 2018, Editorial Grijalbo], es un recuento de lo que sucedió con aquellos estudiantes que formaron parte del movimiento en México. El autor rechaza la manera en cómo se han construído los movimientos sociales y, confronta el recuerdo de aquellos que formaron parte del movimiento estudiantil.
Este libro no es sólo el testimonio sobre lo que vivió una generación, es el retrato de un sobreviviente del 2 de octubre del 68 y del 10 junio del 71, donde convergen Lucio Cabañas, la Liga Comunista 23 de Septiembre, la Unión Soviética, el EZLN, el rechazo al poder hegemónico, la transición de la izquierda a la legalidad y la partidocracia.
1986. Estado y Universidad, de Gerardo Estrada, forma parte de los clásicos históricos para comprender y recordar el valor del movimiento estudiantil, de las ideas modernas de oposición y conciencia universitaria. Esta es una obra actualizada.
Al respecto, Carlos Monsiváis escribió “El ensayo histórico de Gerardo Estrada, muy informado y analítico, abarca una etapa extensa de la UNAM y de la educación superior en México. Es un libro interpretativo y descriptivo que provoca juicios y comentarios en torno de cuatro asuntos básicos de México: la trayectoria de la UNAM; el proceso educativo; los avances de la libertad de expresión y el desarrollo de la oposición política y social”.
La conspiración del 68, de Jacinto Rodríguez Munguía, [Septiembre 2018, Editorial Debate], forma parte de una investigación histórica donde el autor realizó análisis de archivos históricos y entrevistas a fuentes vivas.
De acuerdo con el trabajo de Rodríguez Munguía, pasaron cinco décadas para conocer por qué ocurrió la masacre del 2 de octubre. “Hoy podemos saber con certeza histórica por qué, cómo y quiénes orquestaron la oscura noche de Tlatelolco, donde por vez primera aparece uno de los orquestadores de los sucesos: el filósofo Emilio Uranga, quien, aliado con Luis Echeverría, hicieron caer a muchos de los intelectuales de la época”.
Esa luz que nos deslumbra, de Fabrizio Mejía Madrid [Julio 2018, Grijalbo] muestra el rostro del gobierno y el autoritarismo del Ejército al seguir órdenes del presidente Gustavo Díaz Ordaz, tras las amenazas emitidas después del informe que diera el 1 de septiembre de 1968 tras las órdenes de reprimir las manifestaciones de los estudiantes.
Las voces del 68 en el cine
El Grito [México, 1968] forma parte de una de las cintas icónicas del movimiento estudiantil bajo la dirección de Leobardo López Aretche. Este documental presenta un conjunto de testimonios y vivencias de aquel 2 de octubre en Tlatelolco.
Este material fílmico ha sido uno de los referentes del movimiento estudiantil. El Grito lo exhibieron el pasado 29 de septiembre en la Plaza de las Tres Culturas como parte del festival universitario Arcadia, tras su reciente restauración.
No intenso agora (En el intenso ahora) [Brasil, 2017] es un documental especial dentro de esta selección, forma parte de un conjunto de imágenes que filmó la madre de Joao Moreira Salles, director del largometraje.
En casi tres horas, Moreira Salles muestra el contexto en que se desenvuelve el movimiento estudiantil del verano del 68 en Francia, Praga y Brasil. Momentos de anarquía y el nacimiento de líderes estudiantiles que ejercieron presión con el gobierno para lograr mejoras en el sistema educativo de su país.
Avándaro [México, 1971] del director Alfredo Gurrola, aborda uno de los festivales de rock que surge después de los acontecimientos de 1968. Se llevó a cabo en 1971, con rezagos de la agitación político social ante el desenlace del movimiento estudiantil y la represión del 10 de junio de 1971. Del 11 al 12 de septiembre de 1971 miles de jóvenes presenciaron este festival para escuchar a Three Souls in my Mind, Peace and Love, Los Dug Dug´s, El ritual y Tinta blanca, entre otros.
Rojo Amanecer [México, 1989] es ya un clásico de la cinematografía mexicana con la participación de la primera actriz María Rojo.
Jorge Fons, director de la película muestra la vida de una familia desde uno de los edificios de Tlatelolco. Ellos son testigos de los hechos violentos en los que se suscitó el movimiento estudiantil del verano de 1968.
Canoa [México, 1976] es otro de los acontecimientos que sucedió, al tiempo de las manifestaciones estudiantiles de 1968. En este escenario, el director, Felipe Cazals muestra la situación de cinco jóvenes de la Universidad Autónoma de Puebla, lo que fuera un viaje para escalar el volcán de La Malinche se convirtió en un hecho trágico donde estos jóvenes fueron linchados en el pueblo de San Miguel Canoa debido al mal tiempo de ese día.
Borrar la memoria [México, 2010] no es un documental, pero sí una película en la que contextualiza la situación de represión y hostigamientos hacia los estudiantes a través de una historia de amor como hilo conductor en la trama.
Alfredo Gurrola, director de Borrar la memoria presenta la manera en que las persecuciones y asesinatos sin esclarecer formaron parte de un movimiento donde los estudiantes, de dos de las mejores universidades del país, fueron parte del contexto de la masacre de hace 50 años.
Tlatelolco. Verano de 1968 [México, 2013] es otra de las películas inspiradas en los acontecimientos de ese año y la historia que se desenvuelve en la relación de dos estudiantes de diferentes escuelas.
A través de la lente de Ana María, personaje que interpreta Cassandra Ciangherotti, es como retrata las múltiples marchas, manifestaciones y masacre a los estudiantes. Una película que termina con el crudo final de la matanza de los estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas, el derramamiento de sangre, los múltiples zapatos que quedaron sin dueño y los ríos de sangre que limpiaron antes de que llegara el amanecer.