Pese a la negativa del Congreso de Estados Unidos para destinar recursos a la construcción de un enorme muro en la frontera con México, la administración del presidente Donald Trump propuso entregar 20 millones de dólares a México para deportar 17 mil migrantes antes de que ingresen a territorio estadounidense, pero su propuesta fue rechazada.
Según la información de The New York Times, el gobierno de Donald Trump envió una notificación a los legisladores de su país para destinar el recurso a México asignados a la Iniciativa Mérida para pagar pagar los pasajes de avión y autobús para deportar a las miles de personas que ingresaron de manera ilegal a ese país.
Los 20 millones de dólares, detalla el texto citado, ayudarían aumentar las deportaciones de centroamericanos y cualquier migrante no autorizado en México que sea un terrorista o se sospeche que lo sea también será deportado a través del programa.
Katie Waldman, una vocera del Departamento de Seguridad Nacional, explicó al Times que: “Estamos trabajando de cerca con nuestros homólogos mexicanos para hacer frente a al número creciente de aprehensiones fronterizas —tan solo en este mes hubo un aumento del 38 por ciento en detenciones de familias— y para asegurarnos de que aquellos con pretensiones legítimas tengan acceso a las protecciones adecuadas”.
Sin embargo, el gobierno del mexicano Enrique Peña Nieto se negó a recibir los recursos por presiones de Marcelo Ebrard Casaubón, propuesto por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para la Secretaría de Relaciones Exteriores, reportó Proceso.
“El gobierno mexicano no aceptó los 20 millones de dólares, están ahí en el fondo de la Iniciativa Mérida, pero no se aceptaron para realizar repatriaciones”, dijo al medio mexicano un funcionario del actual gobierno.
Según Proceso, Ebrard Casaubón indicó a la cancillería mexicana que no aceptara ningún dinero del gobierno de Trump para sufragar los gastos de la deportación de inmigrantes indocumentados.
“Sabíamos de las negociaciones y de la intención del gobierno del presidente Trump de aportar fondos para la deportación de personas de México a sus países de origen, por ello, se le pidió al gobierno de Peña Nieto que no se aceptará ni un solo centavo”, dijo una fuente anónima del equipo de transición de López Obrador.
El presidente estadounidense ha insistido en que México iba a pagar por el muro fronterizo, pero ante la negativa del gobierno del país vecino y de los legisladores estadounidenses, impulsó medidas como la política de tolerancia cero a la migración, que llevó a una crisis política por la separación de familias.