Ravi Karkara, un alto asesor de Naciones Unidas acusado de mala conducta sexual con subordinados masculinos jóvenes, fue despedido de su puesto en la Entidad de Naciones Unidas para la Igualdad de Género este lunes, después de 15 meses de investigación.
“El proceso de investigación y el disciplinario relacionados con las acusaciones que involucran a un miembro del personal de ONU-Mujeres han determinado que ocurrió una mala conducta sexual”, dijo el lunes en una declaración Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU-Mujeres. “Como resultado, he despedido al miembro del personal; esta es la más medida disciplinaria disponible… al miembro del personal se le ha prohibido tener un empleo en la ONU”.
Mlambo-Ngcuka dijo que ONU-Mujeres “está lista para cooperar con cualquier autoridad nacional que decida investigar” al miembro del personal, a quien cinco fuentes cercanas a la investigación identificaron ante Newsweek como Ravi Karkara, alto asesor del ex subsecretario general de Naciones Unidas.
Agencias investigadoras en India, Canadá y Estados Unidos ahora podrían comenzar investigaciones y un posible proceso penal. Mlambo-Ngcuka “confirmó enfáticamente” que Karkara no tenía impunidad diplomática por su supuesta mala conducta porque involucró actos y hechos no relacionados con sus deberes laborales.
Ciudadano indio y residente de la Ciudad de Nueva York, Karkara no respondió a repetidas solicitudes de sus comentarios por parte de Newsweek el lunes, o que se remontaban a diciembre de 2017. Ha estado en licencia administrativa del grupo de igualdad de género de la ONU por más de un año. Un auxiliar de Karkara, quien trabaja en ONU-Mujeres, dijo en agosto que Karkara negaba las acusaciones, pero no podía hablar públicamente mientras continuase la investigación.
ONU-Mujeres recibió el archivo de la investigación a Karkara de parte de la oficina investigadora del Grupo de Desarrollo de la ONU a finales de agosto, y sus líderes discutieron esos hallazgos y las posibles respuestas disciplinarias en reuniones de la junta directiva la semana pasada. El domingo, ONU-Mujeres le informó a una supuesta víctima sobre la acción disciplinaria contra Karkara, y el lunes el grupo emitió un comunicado de prensa para anunciar formalmente el despido de Karkara y su remisión a otras autoridades.
En este momento no se sabe si él será investigado por supuesta mala conducta por el FBI, la Real Policía Montada de Canadá, la Agencia Nacional India de Investigación o cualesquiera agencias locales o estatales donde ocurrió la supuesta mala conducta de Karkara. “Espero que [Karkara] tendrá la decencia de darles a sus víctimas paz y cierre, y que la justicia será expedita”, dijo Kerry Gibson, defensora de ONU-Mujeres Planet 5050 y directora ejecutiva de EcoCentury Technologies en Vancouver. “Él ha hecho correr la voz de que está estupefacto por las acusaciones. Tras conocer personalmente sus patrones de manipulación, sus excusas para despertar piedad y sus engaños para despistar, yo creo que él solo está estupefacto de que lo atrapasen”.
Ravi Karkara: un alto asesor de la ONU en la mira por acoso sexual a ocho hombres
Purna Sen, portavoz contra el acoso sexual en ONU-Mujeres, dijo que la “respuesta muy clara y rápida” de ONU-Mujeres después de que se cerró la investigación debería dar un mensaje sobre la seriedad con que la organización toma las acusaciones de mala conducta sexual.
“Nuestro gran mensaje es: estudiaremos la situación, ahora tendremos una conversación internamente para ver si estamos haciendo lo mejor, y si no, que implicaría ello”, dijo Sen el lunes. “Estamos extremadamente tristes y descontentos de que haya sucedido esto, pero nos complace que la investigación haya llegado a una conclusión, aunque demoró muchísimo”.
Newsweek reportó primero que la investigación a Karkara empezó en junio de 2017, cuando Steve Lee, un activista político canadiense, y Gibson por separado presentaron quejas contra Karkara y fueron entrevistados por investigadores de la ONU. Lee dijo que Karkara lo acosó por más de un año con insinuaciones sexuales y acoso, culminando en un incidente en un cuarto de hotel en Montreal en el que Karkara le agarró la entrepierna sin su consentimiento. Gibson dijo que el comportamiento constituía una mala conducta no sexual en el lugar de trabajo.
Otras supuestas víctimas confirmaron un comportamiento similar de parte de Karkara. Un miembro del Parlamento británico, Lloyd-Russell Moyle, le dijo a Newsweek en agosto que Karkara le envió fotos de sus genitales a través de la aplicación de citas Grindr y lo acosó no sexualmente en el lugar de trabajo. Otro ex colega, Junaid Mandoori, dijo que Karkara mostró una fijación por él por meses en chats y mensajes de texto, pidiéndole que salieran y solicitándole fotos desnudo y videos de masturbación. Mandoori dijo que se salió de la comunidad de ayuda internacional a causa del acoso de Karkara.
Aashish Khullar, ex socio organizador del Grupo Mayor para Niños y Jóvenes de la ONU, dijo que ayudó a ocho jóvenes en su organización a presentar quejas y hablar con investigadores de la Oficina de Auditoría e Investigaciones contra Karkara. “Aun cuando [Karkara] podría ser uno de los peores, hay más como él en el sistema”, comentó Khullar. “Necesitamos enfocarnos en construir un sistema en el que la gente como él no sea capaz de moverse con impunidad”.
ONU-Mujeres anunció la investigación del Grupo de Desarrollo de la ONU sin nombrar al sujeto en diciembre de 2017. Mlambo-Ngcuka dijo el mes pasado que la investigación de 15 meses por mala conducta sexual a Karkara “ha sido una fuente de dolor por meses”, y criticó lo prolongado de la investigación, llevada a cabo por la Oficina de Auditoría e Investigaciones del Programa de Desarrollo de la ONU, diciendo que la “justicia retrasada es justicia negada”.
“Ninguna entidad, sociedad o institución está inmune a la mala conducta sexual, ni siquiera ONU-Mujeres”, dijo por entonces Mlambo-Ngcuka. Mandy Sanghera, activista internacional de derechos humanos y otra defensora de ONU-Mujeres Planet 5050, también criticó lo prolongado de la investigación y el peso emocional sobre las supuestas víctimas y sus defensores.
“Necesitamos aprender algunas lecciones serias de esto”, comentó Sanghera desde Londres. “No podemos llevar a cabo largas investigaciones internas cuando se trata de acusaciones de abuso. Necesitamos empezar a salvaguardar a las víctimas y reportar el comportamiento de sus abusadores a la policía. Las víctimas necesitan asesoramiento, apoyo y ayuda para seguir adelante”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek