Marisol Flores I Pachuca
Operan en bandas; asaltan generalmente los martes, miércoles y días de quincena, entre las 12:00 y 16:00 horas; se apoyan de vigilantes. Esta y otras conductas forman parte del modus operandi de quienes se dedican al robo de cuentahabientes, advirtió Israel Anguiano Romano, coordinador general del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4) de la Secretaría Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH).
En entrevista con Criterio, informó que estos grupos delincuenciales ocupan monitoristas, personas que permanecen varias horas en los bancos, se sientan, hacen transacciones pequeñas –como depósitos de 50 a 100 pesos–, pagan servicios, entran y salen constantemente de las sucursales.
Entre las características de estos sujetos, explicó Anguiano Romano, se encuentra que no tienen antecedentes de participación en algún ilícito, no roban y no traen armas.
“Se dedican a observar a las personas, a ver qué transacciones hacen, por eso cuando salen (las víctimas) piensan que es el cajero, porque los observan cuánto sacan, dónde guardan la cantidad de dinero”, expresó.
Según datos de la SSPH, el funcionario dijo que aproximadamente cinco bandas se dedican al robo a cuentahabientes en la entidad. Una de ellas fue desarticulada, aseguró.
“Los monitoristas saben que cuando retiras cantidades de grandes montos debe haber una autorización del gerente y hasta de oficinas centrales, además de que se escucha una máquina que cuenta dinero. Estos movimientos los reportan al resto de la banda”, agregó.
El encargado del área que monitorea el estado a través de videovigilancia narró que, según los casos detectados, cuando los cuentahabientes salen con el dinero, atrás va un monitorista de las bandas. Habla por teléfono para decir quién lleva el dinero, cómo viste, en qué vehículo se moviliza.
El resto de los integrantes de estos grupos delictivos se traslada en dos o tres vehículos y una motocicleta, quienes siguen a los cuentahabientes. Probablemente este modo utilizó el par de sujetos que el 31 de agosto atracó a una mujer que acudió a la recepción de Criterio a colocar un anuncio.
“La moto es la que no los pierde de vista, en caso de que los autos se atrasen por los semáforos u otros percances viales. Se ha detectado que las víctimas, generalmente, tras hacer la transacción de dinero, van a comer o realizan otras diligencias. Estos lapsos son aprovechados por estos delincuentes”, agregó.
Advirtió que el C4 también ha detectado que los monitoristas desorientan a la persona asaltada, pues le dicen que ellos vieron a quien la atracó, le describen un auto con diversas características y un rumbo falso, con la finalidad de despistarla, pues los primeros datos tras el delito son importantes para lograr la captura de los ladrones, manifestó.