La diputada local de Nueva Alianza, Mayela Macías Alvarado, se dijo a favor de que se incluyan contenidos de educación sexual en los libros de texto gratuito ya que son temas que deben abordarse en la escuela de manera formativa, lo anterior luego de que el Frente Nacional por la Familia se inconformara por considerar que con ese tipo de información se podía alentar la diversidad sexual.
“Sí son temas que deben de tomarse en la escuela, definitivamente, pero de una manera formativa”, declaró.
Indicó que se trata de un tema que debe ser abordado primordialmente por los padres de familia y posteriormente en la escuela, ya que el acompañamiento es importante para evitar la desinformación sobre la educación sexual.
“Es el deber de los padres formar a sus hijos y en todos los temas, no es que les toque, lo deben de hacer y en la escuela se les debe de dar la instrucción”.
La legisladora neoaliancista comentó que en caso de no darse la información sobre sexualidad en las aulas existe el riesgo de que los niños y adolescentes la encuentren a través de otras fuentes no confiables como los amigos o los medios de comunicación como el internet.
Incluso, Mayela Macías sugirió que los padres que tengan amplio conocimiento sobre educación sexual puedan acudir a las aulas a brindar una mayor orientación a los adolescentes.
“A lo mejor hay médicos que pueden ir a hablar técnicamente de la cuestión sexual o a lo mejor hay una mamá con una sensibilidad mayor que puede darle una parte formativa al tema”, aseveró.
UNESCO sugiere otorgar educación sexual en las escuelas
En 2014 la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la UNESCO publicó el informe “Educación integral de la Sexualidad: conceptos, enfoques y competencias”, en el que se exponen algunas sugerencias para la impartición de la educación sexual en los niveles educativos que sean proporcionales al sano desarrollo de los niños y adolescentes.
En el documento señala que para brindar una educación de calidad se debe incluir la educación sexual de calidad como un componente “básico y esencial”. Una educación sexual inexistente, o deficiente, no sólo no responde a las necesidades y derechos de niños y jóvenes, sino que los expone a serios riesgos para su salud y su vida.
Según el programa de acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), la educación sexual integral debe comenzar en la escuela primaria y continuar en todos los niveles formales y no formales de la educación.
Del mismo modo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la educación sexual integral se inicie en los primeros años de la educación básica y que de preferencia se imparta como una materia independiente y no como parte de otra asignatura.