El balance de los incendios que han arrasado suburbios de Atenas subió a 74 muertos después del hallazgo de 26 cuerpos carbonizados en una casa en Mati, al este del Ática.
Esta nueva cifra al alza no es definitiva, porque los bomberos siguen buscando a víctimas en la zona turística de la costa este del Ática, precisó.
Según este informe aún provisional, al menos 172 personas han resultado heridas, entre ellas 11 de gravedad.
Los cuerpos de las víctimas hallados en una casa estaban abrazados y carbonizados, según observó un fotógrafo de la AFP el martes en la mañana.
Al parecer no lograron llegar al mar que está muy cerca para protegerse del incendio, estimaron los bomberos tras indicar que el incendio se apaciguó en Ática pero que en Kineta, a unos 50 km al oeste de Atenas, seguía muy activo.
Alrededor de Atenas, la mayoría de las víctimas se registraron en Mati, un balneario situado a unos 40 km al este de la capital, donde hay numerosas viviendas rodeadas de bosques de pinos.
Casi todas las víctimas “murieron en las viviendas o en los autos”, declaró el portavoz del gobierno griego Dimitris Tzanakopoulos.
El país vive una ola de calor, con temperaturas de hasta 40 ºC, y según los servicios meteorológicos las condiciones seguirán siendo complicadas este martes.
Los bomberos y otras fuerzas de seguridad y rescate seguían luchando el martes contra las llamas en Ática al tiempo que estallaban otros incendios en otras regiones griegas.
Nueve patrullas costeras, dos buques militares y docenas de barcos privados asistidos por helicópteros del ejército se movilizaron toda la noche para evacuar hacia el puerto de Rafina, cerca de Mati, a los residentes y los turistas que huyeron de las llamas en las playas y en el mar.
Ante esta situación, la presidencia de la República anuló los actos anuales previstos el martes para conmemorar el restablecimiento de la democracia en Grecia, en julio de 1974.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, redujo la duración de un viaje a Bosnia para regresar a su país a controlar la situación.
Tsipras exhortó a las personas que viven en las zonas más afectadas por los incendios a “recordar que lo más importante es la vida” y a no arriesgarla por el deseo de proteger los bienes a toda costa.
El primer ministro griego dijo estar “preocupado por el hecho de que estos focos se hubieran desencadenado en paralelo”, lo que daba a entender que sospechaba que los fuegos podrían tener un origen criminal.
Incendios en Grecia, entre los más mortíferos del siglo XXI en Europa
– Portugal en 2017
64 personas murieron y más de 250 resultaron heridas en un gigantesco incendio forestal que se declaró el 17 de junio de 2017 en Pedrogao Grande, en el centro del país, y luego se propagó a regiones cercanas.
La mayoría de las víctimas perecieron en sus coches, atrapados por las llamas.
En cinco días el fuego consumió unas 46.000 hectáreas de bosque y maleza.
Portugal ya había sido golpeado en 2003 por graves incendios que arrasaron durante una ola de calor el centro y el sur del país durante semanas, con saldo de 20 muertos. Unas 425.000 hectáreas quedaron reducidas a cenizas.
En 1966, un incendio en el bosque de Sintra, al oeste de Lisboa, provocó la muerte de 25 militares que trataban -en vano- de combatir las llamas.
– Rusia en 2015 y 2010
En 2015, 34 personas murieron en los incendios que arrasaron desde mediados de abril 10.000 km2 en Siberia.
Los focos, que arrancaron en Jakasia (sur siberiano), destruyeron 2.000 casas, se propagaron hasta Mongolia, unos 200 km más al sur, desde donde continuaron para alcanzar casi la frontera china, según la sección rusa de Greenpeace.
Cinco años antes, en 2010, la parte occidental del país, enfrentada a una ola de calor y una sequía sin precedentes, fue devastada por incendios que se cobraron unas 60 vidas entre finales de julio y finales de agosto. Más de un millón de hectáreas de bosques y matorrales fueron destruidas y pueblos enteros fueron calcinados.
-Grecia en 2007
77 personas murieron a finales de agosto en unos incendios forestales sin precedentes, que quemaron 250.000 hectáreas en el Peloponeso (sur) y la isla de Evia (nordeste de Atenas).
Muchas víctimas fallecieron cuando trataban de huir presas del pánico de los pueblos rodeados por las llamas, que amenazaron las ruinas de Olimpia.
En 2012, cinco personas acusadas de tener responsabilidad por estos incendios fueron condenadas a 10 años de prisión con la sentencia en suspenso por un tribunal del Peloponeso: un subprefecto, un exalcalde, el jefe de los bomberos locales, un bombero y una mujer acusada de provocar el incendio cuando cocinaba.