El tratamiento contra las adicciones, impartido en centros de rehabilitación a presuntos delincuentes reincidentes, podría costarle al gobierno del estado hasta 3.5 millones de pesos, indicó el secretario de Salud en la entidad, Sergio Velázquez García.
El costo promedio de rehabilitación e internamiento de cada recluso tiene un costo promedio de 50 mil pesos.
“El costo variaría dependiendo de la estancia, pero por ejemplo si yo hablo de un proceso corto de 56 días, yo estaría hablando aproximadamente de 50 mil pesos por caso, y en un momento dado si el proceso se incrementa, su costo también”.
Este costo es mayor que el monto definido en el Presupuesto de Egresos del Ejercicio fiscal 2018 para rubros como el Fondo de Atención a Víctimas u Ofendidos del Delito de la Fiscalía General del Estado (2 millones de pesos), la investigación científica (1.4 millones de pesos) o el fideicomiso de ayuda para personas con discapacidad (1.3 millones de pesos).
“Reintegra” es un programa piloto del gobierno del estado en el que se ofrece internamiento en centros de rehabilitación a reincidentes delictivos con decenas de ingresos a las corporaciones de seguridad, que estén ligados al consumo de alguna droga, ya que este factor está muy relacionado con la incidencia delictiva, según lo han indicado los mandos policíacos en el estado.
“Es un proyecto piloto y la idea es que se lleve a cabo en un año para que se vean resultados de cuántos ingresan y cuántos son capaces de reinsertarse socialmente hablando”, refirió el secretario de Salud.
Para ello, el gobierno del estado estableció una alianza con nueve centros de rehabilitación del municipio capital, debidamente certificados ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), para el internamiento de las personas.
La capacidad de estos centros es de 142 personas, aunque la meta del programa es la canalización de 70 presuntos delincuentes, es decir, la mitad de la capacidad total de los anexos.
El proceso de rehabilitación depende de varios factores como el tipo de droga, el tiempo de adicción, la edad de la persona y el cumplimiento del tratamiento, y puede variar de 56 días a seis meses.
“Si el proceso de rehabilitación se lleva a cabo como se prevé o se programa, el éxito del programa sería alrededor del 30% de la gente que entra a un proceso de rehabilitación”, puntualizó.
De acuerdo a Sergio Velázquez, la adicción al “crystal” es la que presenta una mayor incidencia en los internos de los centros de rehabilitación del estado, pues al menos ocho de cada 10 internos reportan el consumo de esta sustancia.
“Las drogas que generan mayor adicción a las personas que ingresan a los anexos son el crystal, la marihuana y la cocaína”.
Todos los internamientos se están llevando a cabo con el consentimiento de las personas que serán ingresadas así como de sus familiares, en el caso de los menores de edad, con lo que se evita violentar sus derechos humanos.
“Sí tenemos a menores de edad y justamente por esos menores es que tienen que firmar los padres el consentimiento de que están conscientes y avalan que su hijo inicie el tratamiento de rehabilitación”, concluyó el funcionario del sector salud.