Mientras la población mundial continúa en crecimiento, los humanos comen más carne que nunca antes y los científicos ambientales están preocupados de que el planeta no pueda soportar el ritmo.
Un nuevo análisis sugiere que el aumento en el consumo de carne, impulsado por el crecimiento de la población y el ingreso, podría jugar un papel importante en el aumento de las emisiones de carbono y la reducción de la biodiversidad, señala un artículo publicado el viernes en la revista Science.
El debate sobre las consecuencias ambientales de comer carne no es nada nuevo. Ya es ampliamente conocido que la producción de carne crea mucha más contaminación que el mercado de verduras, frutas y granos. Esta revisión es solo la más reciente en un esfuerzo continuo para iniciar una conversación sobre lo que los gobiernos pueden hacer para frenar el consumo mundial de carne, lo que podría acelerar el calentamiento global.
“Es difícil imaginar cómo el mundo podría abastecer a una población de 10 mil millones o más de personas con la cantidad de carne actualmente consumida en la mayoría de los países de altos ingresos sin efectos negativos sustanciales sobre el medio ambiente”, detalla el texto. “Hay crecientes llamados para que los gobiernos intervengan con cambios en los sistemas económicos, políticos y / o legales que podrían transformar el sistema de producción de carne”, añade.
En 2014, un estudio encontró que renunciar a la carne de res podría reducir la huella de carbono de una persona de manera más significativa que si renunciaran a sus automóviles. Los investigadores encontraron que la carne roja pesaba más sobre el medio ambiente.
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El nuevo documento explica que la producción ganadera actualmente representa el 15% de todas las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.
En los últimos 50 años, la cantidad promedio de carne consumida por persona en todo el mundo casi se ha duplicado, de alrededor de 22 kilos en 1961 a 42 kilos en 2014.
La producción total de carne se ha acelerado a un ritmo mucho más rápido que el crecimiento de la población, al menos cuadruplicándose desde la década de 1960.
El consumo excesivo de carne también podría dañar la salud de los seres humanos a escala global, al provocar un aumento constante del cáncer colorrectal y las enfermedades cardiovasculares, según la revisión.“
Lo que está sucediendo es una gran preocupación y si el consumo de carne aumenta aún más, será mucho más”, dijo a The Guardian Tim Key, epidemiólogo de la Universidad de Oxford y coautor de la revisión. “En un nivel amplio, se puede decir que comer cantidades sustanciales de carne es malo para el medio ambiente”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek