El chef Miguel Zaldívar consiente a los paladares nostálgicos en la Mexiko Strasse (Calle México) de Hamburgo con tacos, chilaquiles, burritos y otros antojitos.
Un taco no solo es un taco, es un alimento democrático, orgullo mexicano, vínculo que comunica todo aquello que nos hace sentir patriotas. Los mexicanos defendemos el taco como defendemos pocas cosas, y más si los encontramos en tierras extranjeras.
Para Miguel Zaldívar, chef y propietario de la taquería Mexiko Strasse, en Hamburgo, Alemania, tener un restaurante mexicano fuera de este país es una forma de compartir a los comensales conocimientos y encantos de nuestro México.
En español, Mexiko Strasse quiere decir “Calle México”, y es una taquería para que los alemanes —y gente de otras nacionalidades, por supuesto— disfruten tacos, aromas, colores, tragos y música guapachosa que transmiten lo sabroso y bello que es nuestro país.
Miguel Ángel Zaldívar es un cocinero mexicano que llegó a Barcelona a los 20 años de edad para estudiar administración hotelera. Entre taquitos y cervezas, cuenta que después de vivir siete años en España, él y su esposa decidieron mudarse a Hamburgo para aprender alemán y después comenzar a trabajar.
“Empecé a colaborar en distintos proyectos gastronómicos, fue así como aprendí a entender el país y a su gente”, cuenta Miguel. “Nunca quise imponer una propuesta gastronómica, opté por conocer un poco de aquí y de allá para poder construir lo que ahora cocino”.
Poco a poco, este chef construyó su reputación mediante el trabajo en reconocidos restaurantes y la creación de su propia línea de salsas con ingredientes locales. Sin embargo, para una familia de tres integrantes las ganancias no eran suficientes.
Para aprovechar el éxito de los foodtrucks en Alemania, Miguel se animó a tener un restaurante sobre ruedas para repartir tacos, chilaquiles, burritos y otros antojitos mexicanos, pero un accidente automovilístico se interpuso en su camino y el foodtruck pasó a la historia. “Se hizo pomada. Tenía que pensar en el siguiente paso”, cuenta.

En febrero de 2017 decidió abrir las puertas de su propio restaurante al que llamó Mexiko Strasse Taquería, un lugar donde prepara tacos bien servidos que rondan entre los 3 y los 6 euros.
Cada taco se sirve sobre tortillas que preparan con harina de maíz mexicano que se nixtamaliza en Alemania. Para Miguel, la tortilla es elemental; tiene que ser suave, pero resistente, que soporte la humedad y que bajo ninguna circunstancia llegue fría a la mesa del comensal. “Más que el soporte del taco, la tortilla nos define como mexicanos. Desde ese punto no puede faltar la calidad de las tortillas que servimos”, comenta Miguel, convencido.
El menú de Mexiko Strasse ofrece tacos de cochinita pibil, suadero, frijoles con plátano, chipotle con camarones, suadero con chorizo, pulpo, brisket en chile ancho, lengua de res, guacamoles clásicos ahumados preparados con aguacates de Uruapan y el postre que ya es un éxito: los churros con chocolate caliente de Oaxaca.
Por supuesto, las salsas no dejan de ser buenas acompañantes de los tacos; Miguel las adapta de acuerdo a los ingredientes de temporada. Un ejemplo es la salsa pico de gallo que prepara con fresas cuando estas pululan en toda la región.
Miguel describe que en Alemania son muy fieles a las temporadas: “Cuando hay, hay, y cuando no, no”. En este país, cuenta, están acostumbrados a aprovechar lo que la naturaleza ofrece y a sacarle jugo a sus regalos.
Para Miguel, el principal obstáculo para abrir un espacio de comida mexicana en un país con una cultura tan distinta a la de México es romper con las ideas de los comensales sobre esta cocina.
¿La buena noticia? ¡Se puede! “Los comensales me agradecen por regalarles unas vacaciones a México a través de mis platillos”.
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Nuestras recomendaciones de la semana:
Oriente Medio, en las mesas de Guli Hagadol
Detrás de este restaurante árabe está un personaje: Guli Dabas, chef y excomandante israelí que ha hecho de este lugar, su familia.
Llena tu mesa de coloridas y sabrosas ensaladillas y encurtidos que recorren los sabores de Oriente Medio y marídalas con las historias que cuentan cómo Guli Dabas cumplió su deseo de convertirse en chef para ofrecer delicias que al mismo tiempo trazan un mapa de sus anécdotas alrededor del mundo.
El chef describe su comida como bíblica. Utiliza mucho leguminosas como el garbanzo o las lentejas, además de cientos de especias ancestrales. Estos ingredientes los transforma en cremosos hummus, baba ganoush, falafel, mujaddaras, tabbouleh, kebabs, shawarmas y demás platos que forman parte de algunas costumbres israelitas, libanesas, marroquíes, iraquíes y yemenitas.
El menú es extenso y cada plato te deja felizmente satisfecho, pero la pita horneada en casa y el jugoso kebab de cordero son tan buenos que te llevan al éxtasis.
Después de que la familia de Guli perdiera todo en Bagdad, el negocio de producción de miel de dátil se convirtió en su sostén al migrar a Israel, misma miel que hoy prepara en el restaurante para cubrir un delicioso postre al que llama “Dessert del Dessert”, un cremoso helado de vainilla y nuez fabuloso.
Además, ya tienen menú de desayunos. Para el antojo mañanero una opción exquisita es el shakshuka y un cafecito turco.
Dirección: Galileo 31B, Polanco, Polanco IV Sección, CDMX
Facebook: @GuliHagadol
Instagram: @Gulihagadol

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Avenida La Tizona, el sabor de Sinaloa
En Los Mochis, Sinaloa, Avenida La Tizona es eso… una avenida, pero en Ciudad de México es un restaurante de mariscos que reúne los sabores de mar de esta entidad con aguachiles, ceviches, tacos, clamatos y hasta botellitas de salsas Guacamaya y La Negra Va (que nunca faltan en las mesas de Culiacán y Los Mochis, respectivamente).
La sugerencia es comenzar con algún taquito o una tostada de picor nulo o leve para terminar con el picante aguachile Juanito para compartir, un plato repleto de camarones preparados con tres salsas, una de chiltepín, otra de chile serrano y una mezcla de salsas negras (el menos picoso).
La propuesta principal de este lugar “del mero Sinaloa” gira alrededor de los ceviches y las especialidades de la casa, los tacos y las tostadas creadas por el chef Mario Silva. Ya son imperdibles el taco “El Rola”
—con camarones, frijoles refritos, queso crema y aderezos de tamarindo y spicy sobre una tortilla de harina— y la tostada La Negrita, la cual está repleta de cubitos de atún fresco marinado en salsa oriental de la casa. ¡Una señora tostada con 120 gramos de pescado!
Cada elemento del menú hace referencia a personas o lugares emblemáticos en Los Mochis, Sinaloa. Los clamatos, por ejemplo, hacen honor a emprendedores locales que tuvieron mucho éxito y que ahora todos conocen en dicha ciudad. Hay cuatro opciones, pero las más originales llevan mezcal y licor de chile ancho.
Ojo, para los partidos de México en el mundial de Rusia 2018, tendrán desayunos.
Dirección: Salamanca 69, Roma Norte, CDMX
Facebook: @avlatizona
