El Premio Nobel de Literatura no se otorgará este año –por primera vez en casi siete décadas– después de las acusaciones de violaciones y agresiones sexuales que han afectado la imagen pública de la Academia Sueca que selecciona al ganador.
La academia informó este viernes que el premio de 2018 se otorgará en 2019. La decisión se tomó en una reunión que se realiza de forma semanal en Estocolmo, debido a que la Academia no está en condiciones de elegir un ganador después de una serie de acusaciones de abuso sexual.
“El premio Nobel 2018 de literatura se designará y anunciará al mismo tiempo que el galardonado de 2019”, anunció el viernes la Academia Sueca en un comunicado.
“Los miembros activos de la Academia Sueca son por supuesto plenamente conscientes de que la actual crisis de confianza representa un importante reto a largo plazo y requiere un trabajo sólido de reforma”, dijo Anders Olsson, el secretario permanente de la Academia, en un comunicado.
“Consideramos necesario dedicar tiempo para recuperar la confianza del público en la Academia antes de que se pueda anunciar el próximo ganador”, afirmó.
Mencionó que la Academia estaba actuando “por respeto a los galardonados de literatura anterior y futura, la Fundación Nobel y el público en general”.
Esta institución, fundada en 1786, ya había optado en siete ocasiones anteriores por suspender el premio: en 1915, 1919, 1925, 1926, 1927, 1936 y 1949.
Un francés en el ojo del huracán
La institución está sumida en una crisis desde noviembre, cuando, en el contexto de la campaña mundial contra los abusos sexuales, el diario sueco Dagens Nyheter publicó los testimonios de 18 mujeres que afirmaban haber sido violadas, agredidas sexualmente o acosadas por Jean-Claude Arnault, una influyente figura de la escena cultura sueca.
Arnault, el esposo francés de la poetisa y miembro de la Academia, Katarina Frostenson, ha negado las acusaciones.
Estas revelaciones sembraron la discordia entre los 18 miembros de la Academia sobre cómo reaccionar y en las últimas semanas seis de ellos decidieron dimitir, incluida la secretaria permanente Sara Danius.
Además, otros dos miembros no participaban desde hace tiempo en los trabajos de la Academia, lo que reducía a diez el número de académicos activos.
The Nobel Prize in Literature 2018 has been postponed. The Nobel Foundation supports the Swedish Academy’s decision. Press release: https://t.co/eayNN3YgYv
— The Nobel Prize (@NobelPrize) 4 de mayo de 2018
Y según los estatutos de la Academia, al menos 12 miembros activos, del total de 18, son necesarios para elegir a un nuevo miembro.
La Academia rompió en noviembre cualquier vínculo con Arnault y su centro cultural Forum, muy conocido entre la intelectualidad de Estocolmo, y que también cerró sus puertas tras el escándalo.
La fiscalía de la capital sueca anunció en marzo que parte de la investigación iniciada contra Arnault había sido archivada por prescripción o falta de pruebas. Se trata de presuntas violaciones u otras agresiones sexuales cometidas en 2013 et 2015.
La Academia es objeto asimismo de una investigación financiera sobre la entrega de generosos subsidios al centro Forum, del que Arnault y su esposa eran copropietarios.
Caso Salman Rushdie
En 1949, cuando por última vez fue postergado el premio, la Academia alegó que aquel año “ninguna de las candidaturas respondía a los criterios enunciados en su testamento por Alfred Nobel”. Un año después, el escritor estadounidense William Faulkner fue premiado para 1949.
Según los estatutos de la institución, el premio puede ser reservado hasta el año siguiente.
Maria Schottenius, crítica literaria del diario Dagens Nyheter, interrogada por la AFP, habla de una “sabia” decisión de la Academia,que permitirá evitar “sillones vacíos” y que la institución “regrese más fuerte” el año próximo.
El rey Carlos Gustavo de Suecia, padrino de la institución, anunció además el miércoles una modificación de los estatutos: sus miembros, elegidos de forma vitalicia, podrán dimitir y ser reemplazados en vida. Pero la nueva medida no tiene efecto retroactivo.
La última vez que la prestigiosa institución se vio afectada por una ola de dimisiones fue en 1989: tres miembros decidieron dejar su sillón, furiosos por que la Academia no apoyara públicamente al británico Salman Rushdie, condenado a muerte por sus “Versos satánicos”. La institución acabó haciéndolo solamente 27 años después.
(Con información de AFP)