La compañía Kellogg cerró sus operaciones en Venezuela en un momento de hambre generalizada en la nación sudamericana afectada por la crisis que se ha agudizado durante la administración de Nicolás Maduro.
La compañía con sede en Battle Creek, Michigan, dijo en un comunicado este martes que solicitó suspender sus operaciones como resultado del continuo deterioro económico.
La fábrica de Kellogg en la ciudad de Maracay empleaba alrededor de 550 personas que producen el 75 por ciento de los cereales que consumen los venezolanos, informó la agencia de noticias Associated Press.
La distribución de los productos Kellogg queda suspendida y el uso y comercialización de la marca queda finalizado, ningún producto de la marca puede ser comercializado en ese país, informó la compañía a CNN.
La compañía, según Associated Press dijo que espera reanudar las operaciones una vez que mejoren las condiciones. La compañía ha estado produciendo en Venezuela desde 1961 y el mercado ha sido el más grande en América Latina después de México.
Kellogg’s se une a multinacionales como Bridgestone, Kimberly-Clark y General Mills que han cerrado o reducido sus operaciones en Venezuela en medio de la hiperinflación, la escasez y una recesión más profunda que la Gran Depresión de la década de 1930.