Luego de la toma de las instalaciones de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Aguascalientes por un grupo de choque afín a la Asociación Sindical de Trabajadores de la Construcción en General (Astrac), el presidente estatal del Partido Acción Nacional, Paulo Martínez López, hizo un llamado para que se refuerce la seguridad en la entidad y evitar la entrada de grupos subversivos durante las elecciones del 1° de julio.
“El gobierno del estado deberá tener mayor cuidado en las puertas de acceso norte y sur para evitar el acceso de este tipo de personas que quieran desestabilizar el estado y desestabilizar la elección; aquí tendremos que tener mayor cuidado y que las propias autoridades requieran la seguridad que necesitan en el estado para garantizar el buen desarrollo de las elecciones”.
En el caso del PAN, aseveró el dirigente que ya se dispone de personas destinadas a observar y proteger la realización de la jornada electoral para evitar la incursión de grupos de choque, “mapaches” o de coacción del voto que pretendan inhibir la participación del electorado durante los comicios.
“Tenemos a nuestros representantes en todas las casillas, tenemos a nuestros representantes en los consejos distritales locales y federales y en los propios consejos federales y nuestro trabajo en el día de la jornada también estará cuidado y armar en función de nuestra propia estrategia”.
Aunque el trasfondo de la toma de las instalaciones apunta a que se trata de un asunto interno de la organización sindical, para el dirigente de Acción Nacional también podría considerarse como un problema de carácter político-electoral al interior del PRI.
“En el PRI con varias organizaciones se han visto las diferencias en el tema de la selección de candidaturas, pudiera ser un sabotaje del Revolucionario Institucional contra Alfredo González, que ya tiene varios años al frente de esta organización”.
Sobre la respuesta que tuvo la autoridad estatal en el operativo de seguridad en la CTM, al escoltar a los integrantes de la agrupación disidente para que volvieran a ascender a sus autobuses sin ser detenidos por la toma de las instalaciones, Paulo Martínez aseguró que se trató de una buena reacción de las autoridades al evitar la confrontación entre ambas partes.
“El asunto fue que no hubo una denuncia presentada, no iban a presentar denuncias por parte del líder de la CTM y además eran 300 personas que, ¿dónde las ibas a acomodar?, eran 300 porros de otro estado que los ibas a tener aquí y si no ibas a tener denuncias de por medio entonces también hubieras infringido la ley, entonces hay que reconocer ese trabajo operativo que se tuvo y que dio buen éxito”.