Una nueva investigación sugiere que si escribes un diario sobre tus fracasos del pasado podrías cambiar la manera como respondas ante situaciones estresantes futuras.
En un artículo publicado el viernes 24 de marzo, en la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience, un equipo de estudiantes postdoctorales de diversas universidades de Estados Unidos exploró los efectos del estrés en el rendimiento de la atención y en la producción de cortisol, la hormona del estrés que producen nuestros cuerpos. También analizaron la forma como la escritura expresiva influye en los efectos del estrés, sumando sus resultados a un creciente cuerpo de investigaciones que apuntan a que llevar un diario mejora la salud mental.
“Durante años, nos han dicho que pensar en lo positivo puede conducirnos al éxito”, dijo Brynne DiMenichi, candidata doctoral en psicología en la Universidad de Rutgers, en Newark, en un correo electrónico dirigido a Newsweek. “Nuestros hallazgos sugieren que pensar, de manera crítica, en los fracasos del pasado podría, de hecho, producir mejores resultados. Tal vez esto se deba a que pensar en lo que salió mal en un fracaso es la clave para lograr el éxito cuando encontramos un nuevo desafío”.
DiMenichi y sus colegas formaron dos grupos de redacción, y de manera aleatoria, distribuyeron en ellos a unos 100 voluntarios, con una edad promedio de 24 años y representando a distintos grupos raciales. Pidieron a un grupo que escribiera sobre la trama de una película que hubieran visto recientemente. El otro grupo tuvo una tarea más personal, en la cual debían escribir sobre alguna época difícil en sus vidas que hubiera conducido al fracaso. Para entender los niveles de estrés de los participantes, determinaron sus niveles de cortisol en saliva. Los dos grupos tuvieron niveles de cortisol comparables al inicio del estudio.
Sin embargo, al llevar a cabo un procedimiento utilizado de manera habitual, llamado Prueba de Estrés Social (TSST), hallaron que el grupo que escribió sobre fracasos personales presentó niveles de cortisol más bajos que el grupo asignado a la tarea de escribir sobre una película. Pero, por sí sola, la tarea de escribir no afectó los niveles de estrés, lo cual sorprendió a DiMenichi.
“Por el contrario, encontramos que, en términos de preparación para el estrés, escribir sobre un fracaso del pasado no afectó los niveles basales de estrés, sino que, de hecho, mejoró la preparación fisiológica de los individuos para enfrentar un nuevo estresor y, posteriormente, para un mejor rendimiento en condiciones de estrés”, explicó DiMenichi.
No obstante, es difícil aplicar los resultados en ambientes del mundo real, porque muchos otros factores intervienen en las situaciones estresantes. En un futuro, el equipo pretende esclarecer qué es, específicamente, lo que podría aportar la escritura para mejorar el rendimiento. A tal fin, tienen planes para examinar la manera como escribir sobre los fracasos afecta el procesamiento real del cerebro cuando realiza una nueva tarea.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek