A decir de ecologistas de Aguascalientes, el proyecto del centro comercial Plaza Adana no debió de haberse aprobado desde un inicio por las autoridades ambientales ya que representaba impactos ambientales no mitigables, además de que las medidas de mitigación de los daños no serán suficientes para compensar el daño ecológico.
Agustín Bernal Inguanzo, ambientalista y miembro del Comité de Vigilancia Ambiental de la Subcuenca de Cobos, comentó que de haberse sujetado a lo dispuesto en el Artículo 40, Fracción Tercera, inciso “d”, de la Ley de Protección Ambiental para el Estado de Aguascalientes, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) debió haber negado la autorización para la construcción del centro comercial.
“Con ese artículo se debería facilitar en la autoridad la negación de una autorización en materia de impacto ambiental de algún proyecto, que es cuando los impactos no son mitigables, es decir, cuando las medidas de mitigación propuestas por el promovente o impuestas por la autoridad ambiental no lograrían hacer un equilibrio de los impactos negativos, entonces la autoridad puede negar los permisos utilizando el artículo 40, es una herramienta para favorecer el crecimiento desmedido de las ciudades”.
Al respecto, dijo, que en la zona comprendida por el proyecto se localizaron mezquites de una antigüedad superior a los 100 años, que no podrán igualar los beneficios para la ecología con nuevos ejemplares en un plazo de cinco años, como lo indicó la dependencia federal en su resolutivo para autorizar los permisos a la empresa Imagen Visión S.A. de C.V.
“La propiedad privada en México tiene que tener una función de carácter social, está en el Artículo 27 de la Constitución, y hay una Ley General para el Desarrollo Forestal Sustentable que habla en todo momento de que los cambios de uso de suelo sólo se dan por excepción y desgraciadamente se han dado por regla”.
Por las características de la vegetación endémica de Aguascalientes, como los mezquites, las autoridades deberían reconsiderar la otorgación de permisos en zonas donde se asienta una gran cantidad de estas especies como en los terrenos aledaños a Plaza Adana, La Pona o el Bosque de Cobos.
“El asunto es grave, tenemos que estar repensando en las mezquiteras existentes, protegerlas al 100%, y ya después protegidas por todas las medidas posibles como las áreas naturales protegidas en todas sus variantes que tiene la Ley de Protección al Ambiente para el Estado de Aguascalientes”.
Agregó que en la actualidad se debe reconsiderar el desarrollo de las ciudades ya que no se puede seguir pensando en resolver las necesidades con más infraestructura a costa de los daños ambientales.
“Ahorita en el Foro Mundial del Agua que se está realizando, si no me equivoco, en Brasilia acaban de decir que ya basta de soluciones con infraestructura, la solución no es el cemento, ni las presas, ni el entubamiento de ríos, ni las obras de irrigación, ni la perforación de pozos, la solución a los problemas del agua es la misma naturaleza y las áreas de captación”.
En este mismo sentido se expresó Guadalupe Castorena, presidenta del Colegio de Biólogos de Aguascalientes, quien afirmó que es prácticamente imposible subsanar el daño provocado a las especies vegetales que se encontraban en la zona del proyecto de Plaza Adana por árboles nuevos.
“No se puede resarcir con un arbolito, y además ellos cuentan que fueron y plantaron algunos y otros los entregaron a la Semadesu y ahí se están hasta que alguien va y los pide, que es otra forma de resarcir el daño, es decir, que por cada árbol que tiren te doy cinco arbolitos, te los llevo y yo ya cumplí y luego quien conoce los mecanismos para obtener un árbol, pues prácticamente nadie”.
Por ello, en muchas ocasiones el resarcimiento del daño tras un proyecto de infraestructura queda únicamente en tinta y papel pero no se lleva a cabo en la práctica como debería de ser.
“Pueden pasar los días y puede pasar que los arbolitos se mueran porque la gente no va por ellos, pero la empresa ya cumplió, la Semarnat ya cumplió, la Semadesu ya cumplió y en realidad se queda en cero el resarcimiento del daño”.