La falta de avance en los resultados de los estudiantes en secundaria según PLANEA 2017 refleja una desarticulación entre las evaluaciones y el trabajo de las aulas plantearon especialistas en el tema educativo.
“Si nosotros tomamos una evaluación y luego no hay un cambio, no hay una instancia reflexiva, entonces para qué estamos evaluando, cuál es el sentido de una evaluación como esta, a la luz de que toda evaluación pretende ser un conocimiento para mejorar”, argumentó Leonardo González Torres, especialista en estudios socioculturales.
Este tipo de evaluaciones masivas como PLANEA han sido criticadas por no atender las especificidades de las condiciones de los estudiantes que no son las mismas en las zonas rurales que en las urbanas e incluso en las zonas indígenas, planteó el académico de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Salvador Camacho Sandoval.
Una cuestión que evidenció PLANEA es que factores externos como la condición socioeconómica y la escolaridad de los padres inciden de manera importante en los logros de los estudiantes en secundaria.
Según las estadísticas, la diferencia entre los jóvenes cuyos padres no estudiaron alcanzaron sólo 398 puntos y quienes tienen padres con carreras universitarias o posgrados, alcanzaron 559 puntos.
“Hay una diferencia entre los muchachos del medio rural y los del medio urbano, los indígenas son los peores y dentro de los indígenas, las mujeres”, agregó Salvador Camacho.
Para Leonardo González la pobreza, el trabajo infantil, la violencia e incluso las cuestiones de género tienen una influencia directa en los alcances y posibilidades de acceso a la educación que tiene cada persona.
“El rendimiento de cualquier chico en la escuela depende de la satisfacción previa de necesidades, por lo cual habría que hacerse ciertas preguntas como, cuál es el rol de la escuela en la comunidad, hasta qué punto las políticas de evaluación se adaptan a las posibilidades y capacidades de los chicos”, argumentó Leonardo.