Por: Natalia López
Puebla, Pue. Los dreamers están viviendo una pesadilla de incertidumbre y más agresiones ante el nuevo poder que tienen los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, así como la amenaza de revocar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, DACA por sus siglas en inglés, instaurado hace cinco años por el gobierno de Barack Obama. En el 2017, 43 beneficiarios fueron deportados por supuestamente violar la ley o involucrarse con pandillas, a través de acusaciones falsas y evidencia insuficiente, inclusive antes de que puedan defenderse, señaló Isabel Martínez, académica del John Jay College de la Universidad de Nueva York.
Al impartir la conferencia “Situación de los jóvenes migrantes en Nueva York”, en la Universidad Iberoamericana Puebla señaló que La estrategia del gobierno de Donald Trump es detener a los inmigrantes y mantenerlos lejos de sus familias y comunidades, para que tengan dificultades para encontrar un abogado que pueda defenderles.
“Por ejemplo, los detienen en Nueva York y los mandan a Florida, es totalmente una estrategia de esta administración”, dijo, por lo que los soñadores no dejan de trabajar y ahorran lo más posible para prepararse ante una inminente deportación.
Como asesora de dreamers en la Universidad de Nueva York, relató que después del anuncio de revocación de DACA realizó dos sesiones para intercambiar ideas y realizar estrategias para saber cómo defender a los estudiantes en esta situación.
“Más de 50 dreamers estuvieron en esas sesiones, muchos en shock, muchos llorando; y nunca olvidaré la pregunta de una de mis alumnas mexicanas con lágrimas en los ojos: “¿Por qué nos odian tanto?” Y comencé a llorar también”.
Isabel Martínez destacó que hasta ahora los soñadores, jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando niños y a través del DACA se les otorga número de seguridad social, licencia de conducir y permiso temporal de trabajo, han sido “los inmigrantes buenos” y la mayoría de la gente apoya que se queden en Estados Unidos o puedan obtener la ciudadanía. “El presidente quiere el muro y los fondos para el muro y los dreamers están como rehenes”, subrayó.
“Estas políticas contra inmigrantes son parte de un emblanquecimiento del país y una estrategia de parar el cambio de identidad”, enfatizó la académica, resaltando que en los últimos meses el presidente Donald Trump ha buscado en su discurso quitarle a estos jóvenes la imagen positiva que se tiene de ellos. Subrayó que lo que se debate en el Congreso es el futuro de estos jóvenes, lo cual es muy delicado, y la protección que tienen contra la deportación podría terminar el próximo 5 de marzo.
Pese a que el pronóstico no es bueno, toda vez que la mayoría de los jueces de la Suprema Corte de aquel país son conservadores y el gobierno de Trump ya eliminó dos programas en beneficio de migrantes, Isabel Martínez no pierde la esperanza de que se haga lo correcto con ellos. “Creo que es clave la lucha de los jóvenes y por ellos existe DACA. Ahí es donde tengo la esperanza, que a lo mejor la generación de los soñadores o tienen familiares que lo son, van a impulsar un cambio en Estados Unidos”, concluyó.