Las heridas físicas, psicológicas y estructurales de la serie de temblores que sacudió a Oaxaca durante septiembre de 2017 aún se encontraban frescas entre la población oaxaqueña, cuando un nuevo movimiento telúrico intenso cimbró Oaxaca.
Eran las 05:39 de la tarde y un sismo de magnitud 7.2 grados en la escala de Richter, cuyo epicentro estuvo situado a 11 kilómetros al sur de Pinotepa Nacional, hundía un poco más la moral resquebrajada de las y los oaxaqueños.
Esta vez la Costa oaxaqueña era la región más afectada. Pinotepa Nacional y Santiago Jamiltepec los lugares que absorbieron mayormente la tragedia.
En Pinotepa Nacional se presentaba la caída de láminas y bardas perimetrales en la Comandancia de la Policía Estatal, derrumbes en la carretera federal 200 afectando el paso, así como en el Hospital del ISSSTE, mientras que en Santiago Jamiltepec 200 casas presentaban daño parcial y 10 más total, la iglesia de la cabecera municipal y el Hospital Rural 35 presentaban cuarteaduras; los pacientes eran evacuados y atendidos a la intemperie.
Al menos 7 municipios del estado fueron los afectados por este nuevo movimiento telúrico, informaba la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO): San José del Progreso, Oaxaca de Juárez, Reforma de Tecomaxtlahuaca, Tututepec de Melchor Ocampo y Santa María Chimalapas, también presentaban daños estructurales leves.
Las horas transcurrían y el pavor de una nueva réplica severa se mantenía latente, la ciudadanía se mantenía alerta y afuera de sus hogares y lugares de trabajo. Los protocolos de revisión y monitoreo del Gobierno del Estado y Gobierno Federal eran activados.
El gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa; el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida; el titular de CEPCO, Heliodoro Díaz Escárraga y el secretario de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable, Fabián Sebastián Herrera Villagómez se trasladaban vía aérea a Jamiltepec con la finalidad de inspeccionar los daños.
Cerca de las 11 de la noche la tragedia subía de tono. El helicóptero donde viajaban los funcionarios se desplomaba en un campo abierto en la Colonia Aviación sobre 3 unidades de motor, donde vecinos se resguardaban del sismo.
El saldo del suceso según la Fiscalía General del Estado: 15 lesionados y 13 fallecidos. Las causas del siniestro aún sin especificar.
Lamentablemente cinco mujeres, cuatro hombres, dos niñas de alrededor de 9 años, así como un bebé de escasos cuatro meses perdían la vida, precisamente huyendo de una posible tragedia.
Los funcionarios estatales y federales resultaban ilesos.
Las primeras versiones arrojaban que la nula visibilidad por las fallas en el sistema de energía eléctrica tras el sismo, así como las ráfagas de polvo podrían ser la respuesta del percance.
Al momento, Bomberos, Policía Estatal y Municipal, así como miembros de la Marina realizan tareas de apoyo a la población, integrantes del ejército mantienen acordonada la zona, mientras peritos realizan labores de inspección ocular en la zona del accidente del desplome.
Cabe señalar que hasta el momento el sismo como tal no ha cobrado víctimas mortales, sólo las personas que fallecieron en el trágico accidente del desplome del helicóptero oficial.
En la costa de Oaxaca prevalece el nerviosismo y el llanto. Los deudos lloran a sus muertos.