El episodio más reciente de La guerra de las galaxias, Star Wars: Los últimos jedi, se estrenó en EE UU el 15 de diciembre, y el público se reunió para ver a Rey entrar más en sintonía con La Fuerza bajo la tutela de Luke Skywalker. Aun cuando entendemos que la película es ficción, no podemos evitar preguntarnos cuán apegada a la ciencia es en realidad la película. De hecho, está más apegada de lo que podrías pensar.
Según el maestro Jedi Obi-Wan Kenobi en Star Wars: Una nueva esperanza, la fuerza es un campo de energía creado por criaturas vivientes que “nos rodea y nos penetra”, manteniendo junta a la galaxia. En realidad, las cuatro fuerzas fundamentales conocidas: gravedad, electromagnetismo, la fuerza fuerte y la fuerza débil, hacen precisamente esto, mantener a nuestro mundo, y finalmente a nuestra galaxia y universo, junto y funcionando.
Al momento, no hay manera de mover objetos solo con el poder de nuestras mentes, o por lo menos no exactamente de la misma manera en que lo permite “La Fuerza”. Aun así, esta idea no está tan alejada de la teoría del entrelazamiento cuántico en física. Según Live Science, en términos sencillos, el entrelazamiento cuántico implica la conexión invisible de dos partículas. Entonces, cuando una se mueve, la otra también lo hace, a pesar de estar separadas por la distancia. En teoría, esto podría ser similar a la capacidad de los jedi de mover objetos con solo un leve ademán de la mano.
Sin embargo, por más que lo deseemos, según Brian Greene, profesor de física en la Universidad de Columbia especializado en física teórica, el entrelazamiento cuántico no se ajusta exactamente a lo que es “La Fuerza” con tanta facilidad.
“En el entrelazamiento cuántico, hay un hilo que vincula partículas distantes, pero no es algo que podamos controlar”, dijo Green aNewsweek. “Cuando estás luchando contra stormtroopers, quieres tener cierto control”.
Solo porque el entrelazamiento cuántico no es “La Fuerza”, ello no significa que los conceptos en La guerra de las galaxias son muy poco realistas. Ya controlamos cosas a la distancia de una manera cotidiana, no tan distintos a Obi-Wan, Luke y Rey.
“Al momento, vivimos en un mundo en el que ejercemos todo tipo de influencia a la distancia”, dijo Greene, explicando cómo hacer clic en un botón puede operar un sistema de seguridad ubicado a casi 200 millas de nosotros, y hablar por teléfono hace que tu tímpano vibre a pesar de que la voz no está físicamente cerca de ti. “La idea de que somos capaces de ejercer influencia a la distancia sin tocar nada es algo que obviamente hacemos todo el tiempo”.
Entonces, aun cuando tal vez no seamos capaces de controlar el universo con la misma agilidad que un maestro jedi, lo hacemos a un nivel más pequeño de manera casi cotidiana. En ese sentido, La Fuerza en realidadestá contigo, todo el tiempo.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek