Casi un siglo después de hundirse con unas 400 personas a bordo y pasar a la historia como el “Titanic chileno”, los restos del buque Itata fueron hallados la última semana en la costa de Coquimbo (norte), informó la organización ambiental Oceana.
Un grupo de investigadores encontró el punto de hundimiento tras semanas de buscar, pero sin hallar restos. “La historia cambió solo unos días después, cuando a 200 metros de profundidad las imágenes que arrojaba el robot submarino confirmaban que la expedición se encontraba sobre parte de la embarcación”, señala el comunicado difundido el jueves.
“Podríamos asegurar que para Chile el hallazgo del Itata es el más importante en materia de patrimonio subacuático”, comentó Carlos Cortés, cineasta y biólogo que formó parte de la expedición encabezada por la Universidad Católica del norte y Oceana.
Un 28 de agosto de 1922 el buque Itata partió desde el puerto de Coquimbo hacia Antofagasta y Tarapacá, pero una tormenta provocó la debacle de la nave y la muerte de casi todos los pasajeros.
El hallazgo se produjo en aguas cercanas a la reserva nacional Pingüinos de Humboldt, islas en las que habita esta especie amenazada y originaria de Chile y el vecino Perú.