El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este jueves la aprobación de una nueva Línea de Crédito Flexible (LCF) para México por 88,000 millones de dólares, que substituye a un acuerdo que ya existía por el mismo valor.
Se trata de fondos para prevención o mitigación de desastres que están disponibles para los países receptores de forma inmediata, y para los que rigen normas de desembolso mucho más flexibles que los aplicados a créditos tradicionales otorgados por el Fondo.
El FMI dijo en un comunicado que las autoridades mexicanas “refrendaron su intención de continuar asignando al acuerdo un carácter precautorio” e indicaron que no pretenden hacer uso inmediato de estos recursos.
En el comunicado la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, apuntó que las políticas macroeconómicas y los marcos de políticas de México “siguen siendo muy sólidos” y resaltó que esa economía “ha transitado con éxito por un entorno externo complejo”.
“Dados los lazos cercanos de México con la economía mundial, particularmente con los Estados Unidos, su economía sigue expuesta a riesgos externos a través de canales tanto comerciales como financieros”, señaló Lagarde.
Por ello, añadió la ejecutiva, la renovación de la LCF será “importante” para “apoyar la estrategia macroeconómica de las autoridades al proveer un seguro contra riesgos externos y apuntalar la confianza de los mercados”.
A inicios de noviembre el FMI había apuntado que las incertidumbres sobre la suerte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) constituyen el principal riesgo para el crecimiento de la economía mexicana.
En su informe al finalizar una visita por el Artículo IV, la entidad apuntó que entre los riesgos más graves se destaca la “prolongada incertidumbre sobre el ritmo y el resultado de las negociaciones” por el TLCAN.
Los países del TLCAN (México, Estados Unidos y Canadá) realizaron ya cinco rondas de negociaciones para definir una modernización del tratado, aunque hasta ahora los acuerdos alcanzados han sido escasos.
El informe del FMI recordó que el plan original de los tres países era alcanzar algún tipo de acuerdo a fines de 2017.
“La demora en las negociaciones puede prolongar la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones económicas de México con Estados Unidos”, apuntaron los expertos del Fondo en el documento de 76 páginas.