A un soldado de Corea del Norte le dispararon sus colegas militares el lunes cuando escapaba a través de la frontera con Corea del Sur, uniéndose a un pequeño club de desertores quienes han logrado dejar el país opresor y, en muchos casos, hablar públicamente de sus experiencias desgarradoras.
En lo que va del año, alrededor de 880 personas han cruzado la frontera exitosamente, aumentando a 31,000 la cifra de desertores desde 1998, según el Ministerio de Unificación en Seúl. Pero incluso mientras el dictador Kim Jong Un redobla sus amenazas contra países como EE.UU., el total en 2017 está por debajo del año anterior. Park Byeong-seug, legislador democrático sudcoreano, dijo a Yonhap que el aumento en la seguridad y vigilancia es la causa de la disminución, aunque ello no significa que la demanda esté decreciendo.
“Todavía la mayoría de [la] gente escapa debido a la pobreza, pero tenemos que prestar atención a que en días recientes incluso escapan quienes tienen una vida estable en Corea del Norte, mientras que algunos incluso desertan por la educación de sus hijos”, dijo Park.
Dale una mirada a lo que pasa antes, durante y después de las deserciones:
¿Quién deserta?
Según el Ministerio de Unificación, la mayoría de las personas quienes han desertado a Corea del Sur tienen entre 20 y 39 años. Son principalmente mujeres y desempleadas en su mayoría. Las deserciones militares como la del lunes son raras: entre enero y agosto de este año, solo 3.5 por ciento de los refugiados eran soldados u empleados de gobierno, reportó Yonhap.
Más de 75 por ciento de todos los desertores norcoreanos provienen de Hamgyong del Norte y Ryanggang, dos provincias cercanas a China, otra parada popular a lo largo de la ruta de la gente que abandona el país.
¿Por qué se marchan?
En general, la población de Corea del Norte está hambrienta y es pobre.
Naciones Unidas publicó un informe en marzo diciendo que más de 10 millones de personas están desnutridas. Los desertores tienen recuerdos compartidos de comer pasto, corteza de árbol, maíz en polvo y hongos venenosos. Quienes tienen empleos ganan entre $1 y $2 dólares al mes, según NK News.
¿Cómo lo hacen?
Como lo reportó el Washington Post en septiembre, una opción es un sistema de corretaje que ayuda a los norcoreanos a cruzar el río Mekong hacia China. Los desertores pagaron 2,000 dólares cada uno para ser trasladados clandestinamente a casas de seguridad, donde fueron subidos a autobuses y encaminados por 80 horas a través de Vietnam. Luego los desertores caminaron por las montañas a lo largo de la frontera con Laos.
“Tenemos que saber la ubicación exacta de los puestos de control. Necesitamos ser capaces de decirles dónde esperar y cuándo cruzar”, dijo Kim Sang-hun, un activista quien ayuda a coordinar dichos escapes, alPost. “Los pueden arrestar en cualquier parte en cualquier momento, y la situación va a ser muy mala para ellos. Por lo que para llevarlos a donde estén seguros, tenemos que conocer a la burocracia local y hallar una manera de sortearla”.
Otros eligen otra ruta peligrosa y simplemente caminan a través de la zona desmilitarizada entre las Coreas. Esto es raro; en 2012, un soldado raso del ejército apenas fue capaz de desertar después de que mató a sus supervisores, según CNN.
¿Es seguro?
No. La desertora Yeonmi Park dijo aThe Telegraph en 2014 que un contrabandista chino amenazó con delatar a su familia a menos que pudiera tener sexo con ella. Al final, él violó a la madre de ella. Luego, el padre de ella murió, y los familiares de Yeonmi enterraron el cuerpo de él en secreto, ya que tenían miedo de ser capturados en China.
En 2011, guardias fronterizos mataron a cinco posibles desertores después de perseguirlos a través de un río congelado.
Incluso los refugiados exitosos llevan vidas riesgosas; en 2010, Corea del Sur arrestó a dos norcoreanos quienes trataban de asesinar a Hwang Jang Yop, un desertor a quien habían tildado de “basura humana”, según el New York Times.