Aunque los bachilleratos brindan
posibilidades para que las jóvenes embarazadas continúen con sus estudios,
alrededor del 30% desertan de su formación académica principalmente porque les
da pena continuar, dijo en entrevista Américo Colón Villán, director de
educación media y superior del IEA.
“En ninguna institución se prohíbe
que las chicas continúen, comúnmente las que se retiran es por cuestiones
personales, un poco retirarme porque me apena estar con este caso en la escuela”.
El funcionario mencionó en
particular a la Escuela Normal del Aguascalientes (ENA) por tener uno de los
índices más altos en estos casos que generalmente se dan en la transición de
tercero de secundaria a primero de prepa.
“Es cuando las chicas están sintiéndose
adultas, cuando ya puede pasar ese rango en que papá y mamá nos descuidamos un
poquito de ellas, creyendo que ya son adultas y se puedan ir solas a la
escuela, se pueden ir solas a la prepa y ese espacio que se da para que se
sientan grandes”.
Agregó que generalmente las
parejas de las jovencitas estudiantes no son sus compañeros de escuela, la
mayoría de ellos son externos.
El otro de los problemas que las
escuelas están combatiendo es el consumo de alcohol entre los jóvenes y
adolescentes que ya se ha detectado desde la secundaria y aunque ellos
consideran que no es grave, tienen que contenerlo desde ahora para evitar que
se les salga de las manos.
Colón Villán comentó que el
problema de consumo de alcohol prevalece hasta el ingreso a la universidad, por
lo que empezaron a trabajar ya con un programa que va dirigido a los padres de
familia de quienes dependen generalmente los jóvenes cuando recién ingresan al nivel
superior de educación.