El presidente ruso Vladimir Putin ha sostenido conversaciones con su homólogo surcoreano, el presidente Moon Jae-In, para describirle su visión para la paz en la península coreana, la cual deja al margen a Estados Unidos.
Este miércoles, al dirigirse a la prensa en el marco del Foro Económico Oriental, celebrado en la ciudad rusa de Vladivostok, Putin dijo que Rusia no puede aceptar la posibilidad de una Corea del Norte nuclear, aunque reconoció que el impasse no se resolverá solo con sanciones.
El riesgo de una confrontación nuclear a las puertas de Rusia –Vladivostok se encuentra escasos 320 kilómetros de Punggye-ri, el sitio para las pruebas de misiles norcoreanos- inquieta a Putin, quien se ha manifestado contra el uso de retórica amenazadora y favorece mantener el diálogo.
Putin instó a todas las partes interesadas en la estabilidad de la península coreana a respaldar el programa ruso-chino, que implica reanudar las conversaciones que llevarían a Corea del Norte, China, Rusia, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos a la mesa de negociaciones.
El presidente Donald Trump y Nikki Haley, la principal diplomática estadounidense ante la ONU, han declarado repetidas veces que el tiempo para conversar se acabó. Pero Putin insistió en que el programa ofrecía “en nuestra opinión, una vía práctica para aliviar tensiones y acercarse, gradualmente, a un arreglo para la península”.
Y Rusia no solo ofrece conversaciones, también tiene la mira puesta en proyectos de infraestructura que podrían “beneficiar económicamente” a todos los interesados.
“Podríamos llevar el gasoducto ruso hasta Corea e integrar las redes eléctricas y los sistemas ferroviarios de Rusia, la República de Corea y Corea del Norte. La implementación de estas iniciativas no solo resultará en beneficios económicos, sino que ayudará a desarrollar confianza y estabilidad en la península coreana”, dijo Putin en una conferencia de prensa citada en el sitio Web del Kremlin.
Rusia es uno de un puñado de países que comercia con Corea del Norte, sobre todo con petróleo, carbón y productos refinados, aunque Putin insistió en que las exportaciones de combustible ruso a Pyongyang eran insignificantes, informó Reuters.
A diferencia de Putin, Moon quisiera aplicar sanciones más duras a Corea del Norte, pero también está a favor del diálogo con Pyongyang y aprobó el plan del presidente ruso para implementar proyectos de infraestructura.
“El desarrollo del Lejano Oriente promoverá la prosperidad de nuestros dos países y también ayudará a cambiar a Corea del Norte, y creará el fundamento para implementar acuerdos trilaterales. Trabajaremos fuertemente en eso”, dijo Moon en la conferencia de prensa, según la cita del Kremlin.