La Iglesia católica en México criticó que Nuevo Sistema de Justicia Penal simula a una “puerta giratoria” y que, a más de un año de su entrada en vigor en el país, “pone en la mesa más preguntas que resultados contundentes” debido a las deficiencias en su implementación.
El editorial del semanario Desde la fe comenta que la reforma penal, que tomó ocho años en ser adoptada en todo el país “no era lo que se esperaba” y ha reflejado vicios, corrupción e ineficiencia.
Al citar los resultados del Informe Hallazgos 2016: seguimiento y evaluación de la operación del Sistema de Justicia Penal en México, publicado por el Centro de Investigación para el Desarrollo A.C. (CIDAC), la Iglesia refiere que hay defectos legislativos y deficiencias institucionales en las procuradurías y policías.
“En las movedizas determinaciones del Poder Judicial, los jueces locales ven rebasadas sus capacidades, difiriendo audiencias o bien decretando sanciones en libertad para que los culpables cometan otros ilícitos”, añadió el editorial.
La información del CIDAC indica que ante la Procuraduría General de la República, de dos carpetas de investigación iniciadas, una esté pendiente de solución “lo que arroja evidencias del fracaso en cuanto a la agilidad e impartición de justicia expedita conforme a los propósitos de la reforma”.
La Iglesia se sumó a las declaraciones de políticos que han sugerido una salida masiva de reos luego de una determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para aplicar el Nuevo Sistema de Justicia Penal a los internos dentro de las cárceles en el país.
“El resultado sería la inminente liberación de procesados y reos a quienes no se les pone en la cárcel por no haber cometido delitos merecedores de la libertad.
De acuerdo con el texto, magistrados locales han admitido que el Sistema Penal Acusatorio es una peligrosa puerta giratoria en la que los criminales entran y salen juzgados “para elevar los índices delictivos que algunos se empecinan en minimizar”.
“La sociedad padece las carencias en la implementación adecuada y la forma como se han aprovechado las deficiencias y resquicios para que, al final, se cometan delitos tersos que no ameritan prisión, pero que aún así están agraviando a la sociedad”, detalló.