El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, desencadenó una crisis política al tratar de expulsar al titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el colombiano Iván Velásquez, quien junto a la fiscal general, Thelma Aldana, pidió a la justicia retirar la inmunidad de Morales por presunta corrupción.
“Declaro non grato al señor Iván Velásquez..Ordeno que abandone inmediatamente la República de Guatemala”, anunció Morales en un video difundido en las redes sociales. El mandatario justificó en otro mensaje la medida al señalar que Velásquez “se inmiscuyó en asuntos internos que competen con exclusividad al Estado de Guatemala” e “intentó presionar a los diputados para la aprobación de reformas constitucionales”.
La Corte de Constitucionalidad (CC) frenó temporalmente la medida, la cual ha generado una ola de protestas y la renuncia en bloque de la cúpula del Ministerio de Salud y un alto funcionario como señal de rechazo. El canciller Carlos Raúl Morales fue además destituido.
La Procuradora General de la Nación, Annabella Morfín, representante legal del Estado, pidió al presidente dar marcha atrás “en aras de la gobernabilidad y para garantizar la paz social en el país”, mientras qye Estados Unidos y varios países europeos rechazaron la expulsión y mostraron su preocupación por los acontecimientos.
La Cicig “ha desempeñado un papel vital en la lucha contra la impunidad y la corrupción que socavan la seguridad y la prosperidad en Guatemala”, destacaron en un comunicado conjunto. “La decisión de expulsar al comisionado Iván Velásquez del país daña la capacidad de la Cicig para cumplir con su mandato”, precisaron.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó estar “profundamente afectado” por la decisión de Morales y reiteró su “plena confianza” al comisionado.
Velásquez es titular de la Cicig, un órgano adscrito a la ONU, desde 2013. Este ente destapó en abril de 2015 junto con la fiscalía un fraude en las aduanas, que obligó a renunciar al entonces presidente Otto Pérez, ahora en prisión preventiva.
Decenas de manifestantes con tambores y silbatos se concentraron el fin de semana ante la sede de la Cicig, la CC y el Palacio Nacional para exigir la renuncia de Morales y respaldar al exmagistrado colombiano.
Un contingente policial fue desplegado ante la Cicig porque partidarios del presidente y ciudadanos que apoyan al comisionado de la ONU protagonizaron enfrentamientos verbales y empujones.
Morales, un excomediante de televisión, ganó la presidencia en 2015 en medio de la crisis política desatada por los actos de corrupción durante la gestión de Pérez.
Derechista y de religión protestante, el mandatario de 48 años ha ido perdiendo popularidad desde que asumió el 14 enero de 2016, al no responder a las demandas ciudadanas de impulsar políticas estrictas de transparencia.
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(Con información de AFP)