La tormenta tropical Franklin se convirtió este miércoles en huracán en las aguas del Golfo de México, mientras autoridades mexicanas desplegaban medidas preventivas a la espera de que toque tierra en las próximas horas.
Franklin se convirtió en el primer huracán de la temporada en el Atlántico, según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami.
Hacia las 21:00 horas, Franklin se ubicaba a 170 km al noreste del importante puerto de Veracruz, en el este de México, con vientos sostenidos de 120 km/h, y se desplaza a 19 km/h.
Franklin salió el martes a aguas del Golfo todavía como tormenta tropical tras atravesar el lunes la península de Yucatán, golpeando con fuertes lluvias populares playas del Caribe mexicano, aunque sin dejar daños graves ni víctimas.
Las autoridades esperan que el fenómeno impacte entre Tuxpan y el puerto de Veracruz, provocando oleaje de hasta ocho metros.
“Las zonas de mayor riesgo son las zonas donde tenemos ríos de respuesta rápida, ríos que nacen en las montañas cerca de la costa que con las descargas de agua pueden crecer de manera súbita”, explicó Yunes a la cadena Televisa.
El diámetro de Franklin es superior a los 600 km, cuando regularmente los fenómenos que se presentan en esta zona del Golfo de México tienen un diámetro menor a los 500 km, subrayó Ramírez.
Así, se esperan lluvias torrenciales, especialmente en Veracruz y los cercanos estados de Puebla e Hidalgo, donde podrían producirse deslaves, indicó por su parte Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, al asegurar que más de 3,000 albergues han sido habilitados en estos estados.
Tras tocar tierra, se espera que Franklin se debilite hasta disiparse la noche del jueves o la mañana del viernes, mientras sus remanentes cruzarán por el centro y occidente de México.