El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) señaló a Rusia como el responsable del ciberataque que afectó a empresas e instituciones de numerosos países del mundo. Este virus, acusó la inteligencia ucraniana, fue dirigido primero contra su país y de ahí se propagó a otras partes del planeta.
En un comunicado, el SBU declara que los autores del último ciberataque global son los mismos hackers que en diciembre de 2016 sembraron el caos en bancos, transportes e infraestructuras energéticas del país.
Las firmas de seguridad se encuentran en la búsqueda del responsable de la propagación del malware llamado NotPetya que paró computadoras, dañó a instituciones bancarias, afectó a la navegación e incluso apagó una productora de chocolate.
El seguimiento ucraniano del malware los llevó a servicios secretos rusos quienes tenían el objetivo de “destruir datos importantes, obstaculizar el funcionamiento de las instituciones públicas y hacer que cundiera el pánico”.
NotPetya, señalan, atacó a los sistemas informáticos del gobierno ucraniano, del Ayunatmiento de Kiev, el aeropuerto de la capital, entidades financieras, operadoras de telefonía, medios de comunicación y la planta nuclear de Chernóbil.
Rusia negó tener una relación con los ciberataques y algunas empresas e instituciones rusas también fueron afectadas por el malware, incluida la petrolera estatal Rosneft. Por eso, especialistas en seguridad han negado que el gobierno ruso haya esparcido a NotPetya.