Sergey Kislyak, embajador de Rusia en Washington y una de las principales figuras en la investigación sobre la intromisión de Moscú en las elecciones presidenciales de Estados Unidos 2016, terminó su gestión este sábado.
A través de su cuenta de Twitter, la embajada de Rusia en Estados Unidos informó que el embajador S.Kislyak ha concluido su misión en Washington, mientras que Denis V. Gonchar, ministro consejero y ‘número dos’ de la embajada, será el encargado de negocios interino.
Ambassador S.Kislyak has concluded his assignment in Washington, DC
Minister-Counselor D.Gonchar will act as Chargé d’Affaires ad interim🇷🇺 pic.twitter.com/180FfyQvXK— Russia in USA 🇷🇺 (@RusEmbUSA) 22 de julio de 2017
Kislyak, que ocupó el puesto desde 2008, podría ser reemplazado por el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Anatoly Antonov, aunque aún no se aprueba en Moscú.
Este movimiento se produce en un momento de intenso escrutinio sobre las relaciones entre Moscú y Washington tras las acusaciones de Estados Unidos de que Rusia tuvo intromisiones en las elecciones estadounidenses del año pasado.
El exembajador es considerado una figura clave en las redes de espionaje ruso, aunque su marcha se rumoreaba desde finales de junio y hubo una fiesta de despedida formal el pasado 11 de julio, según la web del Consejo de Negocios Rusia-EU.
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Los supuestos contactos indebidos con Kislyak proveen al menos tres hilos de investigación sobre el llamado Rusiagate: las reuniones del embajador con Jared Kushner, el yerno de Trump; con el asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, y con el procurador general, Jeff Sessions.
Kislyak se volvió tan tóxico que los funcionarios de más alto nivel se empeñaron en negar que hayan tenido el más mínimo contacto con él.