La contaminación humana llegó hasta las aguas de la Antártida. Cafeína, ibuprofeno, paracetamol y cocaína son sustancias que ahora están presentes en las aguas de la Antártida, de acuerdo con el primer estudio que ha analizado la presencia de medicamentos y drogas ilegales en la península del continente.
El estudio “Aparición de residuos farmacéuticos, recreativos y psicotrópicos en aguas superficiales de la región norte de la Península Antártica” encontró el principal metabolito de la cocaína en uno de los 10 puntos que sirvieron como muestra en la investigación.
Sin embargo, la cafeína es la sustancia que más está presente en la región, aunque también se reportaron grandes concentraciones de analgésicos paracetamol, diclofenaco e ibuprofeno.
“La presencia humana en la Antártida está creciendo debido a las actividades de investigación y al crecimiento del turismo. Estas actividades aportan una serie de sustancias potencialmente peligrosas”, explica el sumario de la investigación.
La publicación que aparece en Environmental Pollution expone el proceso del análisis de diez muestras de agua con distinto origen, incluyendo arroyos, estanques, drenajes de glaciares y una descarga de aguas residuales en el mar.
De acuerdo con el medio español El País, los científicos del Instituto Geológico y Minero (IGME), la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto Nacional del Agua de Argentina recogieron las muestras sin tratar en zonas especialmente sensibles debido al turismo y la presencia de bases científicas.
Aunque “la presencia de esta sustancia puede deberse al consumo ocasional incluso fuera de la zona analizada, es aconsejable realizar un control continuo debido a los potenciales riesgos que puedan suponer para los ecosistemas acuáticos de la Antártida”, señala el trabajo.