Prácticamente toda encuesta que sigue el índice de aprobación del presidente Donald Trump mostró que la cifra se desplomaba la mañana del lunes, muy por debajo del margen de error en comparación con el aumento en el nivel de apoyo a su juicio político. Los resultados son posteriores a la decisión controversial de Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de París; la investigación en marcha sobre los posibles nexos de su campaña con el Kremlin también es un factor.
El índice de aprobación del presidente cayó de casi 42 por ciento a apenas 36 por ciento durante el fin de semana, según una encuesta diaria de seguimiento de Gallup publicada el lunes. La popularidad en declive de Trump se acerca cada vez más a su mínimo histórico de 35 por ciento en marzo, cuando Gallup publicó la aprobación del presidente en apenas 35 por ciento. Aún más, casi 43 por ciento de los votantes estadounidenses apoya la idea de comenzar el proceso oficial de juicio político contra Trump, según una encuesta de Politico/Morning Consult publicada el miércoles.
Hay ligeras discrepancias entre varias de las principales encuestas en cuanto a cuál es la aprobación oficial del presidente, aun cuando cada encuesta de seguimiento publicada el lunes y durante el fin de semana parecía mostrar un declive en la popularidad después de la decisión de Trump sobre el Acuerdo de París. Incluso sitios encuestadores con inclinación derechista como Rasmussen Reports indican caídas en el apoyo al rendimiento laboral del presidente, reportando que al lunes, 54 por ciento de la nación desaprueba el ejercicio de Trump como comandante en jefe.
Aun cuando Trump disfrutó de su más alto récord en popularidad casi al final de su primer viaje al extranjero desde que asumió la Oficina Oval (cercano al 42 por ciento o más en varias encuestas e índices), ahora está de vuelta en el territorio histórico de ser uno de los presidentes nuevos menos populares en la historia estadounidense moderna. El aumento en el apoyo del público al exhaustivo proceso político de retirar al presidente del cargo se da en un momento en que legisladores demócratas están tomando las transmisiones y tribunas del Congreso para pedir el juicio político de Trump.
Al Green, representante por Texas, llevó un pedido oficial al Congreso para enjuiciar políticamente al presidente el 17 de mayo y dijo que estaba escribiendo borradores de artículos de juicio político. Maxine Waters, la agitadora representante de California, estuvo de vuelta en TV la tarde del domingo, exigiendo que sus colegas tomen el juicio político a Trump —y las acusaciones en contra de él con respecto a sus intereses comerciales y nexos con Rusia— con seriedad.
“También vamos a seguir hablando de cómo este presidente y sus aliados, según yo y otros creemos, se coludieron con los rusos para socavar nuestra democracia”, dijo Waters a Joy Reid en MSNBC el domingo. “Y no vamos a dejar de hablar de ello, porque esto es extremadamente importante para el futuro de este país”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek