El presidente Donald Trump atacó en Twitter al periodista que advirtió que publicaría su declaración de impuestos de 2005, misma que afirmó recibir en su correo electrónico.
Sin embargo, para evitar que el ganador del premio Pulitzer, David Cay Johnston, difundiera la información, la Casa Blanca se adelantó y decidió darla a conocer de manera oficial.
Como respuesta, esta mañana Donald Trump tuiteó:”¿Acaso alguien cree realmente que un reportero, de quien nadie ha escuchado, ‘revisó su correo’ y halló mi declaración de impuestos?”, escribió Trump, acusando además a NBCNews de dar “noticias falsas”.
Johnston dijo públicamente que pudo haber sido el mismo Donald Trump quien le filtrara la información, una práctica que el presidente ya ha utilizado desde hace años para diferentes temas, mucho antes de entrar a la política.
El mandatario republicano tuvo ingresos superiores a los 150 millones de dólares en 2005 y pagó 38 millones de dólares en impuestos ese año, es decir, un 25 por ciento.
Desde su campaña, Trump se negó a hacer pública su declaración, afirmando que no podía presentar sus impuestos porque estaba bajo auditoría de las autoridades impositivas, pero sus detractores lo acusan de tener algo que esconder: una práctica de evitar pagar impuestos o cuestionables fuentes de ingreso.
La declaración también muestra una deducción de más de 100 millones de dólares en pérdidas, reduciendo significativamente los impuestos que debía pagar. La Casa Blanca lo describió como una “depreciación a larga escala” de sus proyectos de construcción inmobiliarios.
Pero las dos páginas de la declaración no revelan la fuente de ingresos del presidente. El documento completo podría revelar si Trump mantiene polémicas relaciones de negocios.