El expresidente Felipe Calderón negó que su gobierno realizara una “política de exterminio” por medio de la actuación sistemática de las Fuerzas Armadas para masacrar a presuntos delincuentes como lo afirmó un estudio publicado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Durante el sexenio de Calderón, los actos de tortura efectuados por las Fuerzas Armadas aumentaron en 1,000 por ciento, según el estudio del CIDE, publicó el diario Reforma.
Grupo Reforma informó que los operativos del Ejército registraron altos índices de letalidad, en los que casi siempre hubo más muertos que heridos.
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El académico Alejandro Madrazo, uno de los autores del estudio, expuso en el Senado que, durante el sexenio calderonista, el 30.3 por ciento de las personas detenidas por soldados y marinos denunció que fue víctima de toques eléctricos, mientras que el 26.6 por ciento afirmó que fue sometido a asfixia.
Sobre esta información, Calderón mandó una carta a grupo Reforma donde el exmandatario asegura que el estudio carece de fundamentos para asegurar que hubo una política de exterminio.
“Calderón argumentó que entre 2007 y 2011, periodo de estudio del CIDE, las Fuerzas Armadas realizaron más de un millón 400 mil operaciones de vigilancia territorial y, junto con la Policía Federal, detuvieron a 106 mil 832 presuntos delincuentes vivos y a salvo”, informó la editorial.
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Esta cifra, subrayó el exmandatario, es muy superior a los 2 mil 235 presuntos delincuentes que perdieron la vida en enfrentamientos derivados de agresiones a la autoridad, dice grupo Reforma.
El estudio señala que a partir de 2007 se incrementaron los enfrentamientos entre criminales y fuerzas del orden, en los que hubo muertos y no heridos, lo cual también fue cuestionado por el expresidente.
“Estas aseveraciones podrían incurrir en algunos sesgos. Uno, que muchas de las bases de datos de homicidios dolosos (…) no reportan heridos, eso no significa que no los hubiese.
Calderón además calificó de inverosímil que el estudio indique que en el 84 por ciento de los casos, las fuerzas públicas iniciaron el fuego.
En lo público y en privado, destaca la carta publicada por Reforma, las instrucciones explícitas de Calderón y los mandos militares a todos los miembros de las Fuerzas Armadas fueron en el sentido de cumplir escrupulosamente la ley.
Refiere que en todos los casos en los que se tuvo conocimiento de abusos imputados a miembros de las Fuerzas Armadas, se procedió penalmente.
Con información de grupo Reforma.