Los 18 regidores y dos síndicas, que conforman el ayuntamiento de Tulancingo, semanalmente reciben 40 litros de gasolina cada uno, cantidad similar a la que obtenían sus antecesores.
“No hemos pedido que nos asignen más litros de gasolina, es algo que ya estaba y así lo mantendremos”, garantizó Lilia Verónica Cortés Soto, síndica procuradora hacendaria.
Consideró que, al menos en su caso, está justificado el apoyo de gasolina que recibe, debido a que realiza actividades en beneficio de la población, lo cual implica labor de gestión, así como traslados continuos dentro y fuera del municipio.
“Cada ocho días organizo brigadas de limpieza y rehabilitación de parques, incluso el viernes acudí a dependencias federales y estatales para presentarme ante secretarios y delegados, con el propósito de que conozcan el trabajo que pretendemos realizar de la mano con la ciudadanía”, puntualizó.
Cortés Soto aseguró que los integrantes del órgano edilicio están sumados a la política de austeridad que, desde el primer día de su mandato, implementó el presidente municipal, Fernando Pérez Rodríguez.
Entre otros compromisos asumidos por los representantes populares, dijo, está el no solicitar cosas que generen dispendio de recursos, los cuales pueden ser destinados a obras y acciones de beneficio colectivo.
En ese sentido, comentó que no está aprobado y ningún miembro del Cabildo ha solicitado a la administración apoyo en materia de telefonía celular. “Cada uno de nosotros, con nuestros propios recursos, pagamos ese servicio”.
En el Presupuesto de Egre-sos 2017, el ayuntamiento proyectó 19 millones 842 mil pesos para la adquisición de combustibles y lubricantes, pero con el reciente aumento al costo de la gasolina, la partida presupuestal original incrementará en casi 4 millones de pesos.
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