Quizás el presidente ruso Vladimir Putin haya llenado de elogios a Donald Trump, pero no estuvo pegado a su asiento frente a la televisión durante la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente estadounidense. Al menos, de acuerdo con el Kremlin.
“No creo que planee verlo en directo”, señaló Dmitry Peskov, portavoz de Putin, en un boletín de prensa, informó la agencia noticiosa Itar-Tass , declaración que podría ser una muestra de la extraordinariamente ocupada agenda del presidente ruso, o de su machismo político.
“Se trata de un evento largo. Pero desde luego, él se familiarizará con dicho evento”, explicó Peskov y añadió que probablemente Putin se pondría al corriente mirando las noticias más tarde.
La toma de posesión del presente estadounidense dominó las ondas hertzianas este viernes, y políticos de todo el orden establecido dejaron claro que, a pesar de la aparente despreocupación de Putin con respecto a la ceremonia de hoy, Moscú anticipa muchas cosas con respecto al gobierno entrante, y las reacciones van desde una cautelosa esperanza hasta la preocupación de que el puesto de Trump pueda ser saboteado.
Vía CNN
Oficialmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores reiteró que el Kremlin tiene esperanzas de una mejora en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, e instó al gobierno de Trump a ser pragmático.
“Nos gustaría esperar que con los cambios en la Casa Blanca, podamos superar la peligrosa tendencia de degradación en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, la cual tuvo su punto máximo durante el régimen de Barack Obama”, declaró Maria Zakharova, vocera del Ministerio a la agencia noticiosa estatal RIA Novosti.
“Confiamos en que el nuevo gobierno de Donald Trump muestre prudencia y propósito para [establecer] un diálogo normal y pragmático, al que Rusia siempre ha estado abierta”, añadió Zakharova.
Durante el segundo período en el cargo del presidente Obama, su gobierno se opuso a las operaciones militares de Rusia en Ucrania y Siria, introduciendo sanciones en el primer caso y condenando el segundo. Trump no ha compartido la indignación de Obama ante la campaña de bombardeos de Rusia en Siria, y ha considerado la posibilidad de levantar las sanciones impuestas por el conflicto en Ucrania.
Zakharova acusó a Obama y a las “irresponsables acciones de Washington” en los últimos cuatro años de convertir a la presidencia de Obama en “una oportunidad desperdiciada” para ambos países. Espera que la llegada de Trump haga que ambos países “superen la crisis”.
El Viceprimer Ministro de Rusia Igor Shuvalov también manifestó su optimismo por el régimen del presidente Trump.
“Espero que Donald Trump, al ser un excelente profesional, se convierta en un presidente profesional y, para lograr resultados en la seguridad mundial, logre un acuerdo con el gran presidente Putin sobre cómo resolver problemas en Ucrania, así como otro tipo de dificultades”, declaró Shuvalov.
“Para que haya un resultado, es necesario hablar con Rusia y no tratar de acorralarnos”, añadió el Viceprimer Ministro. “Espero que este diálogo se lleve a cabo. Únicamente si hay un acercamiento entre ambas partes para dialogar, creando dicho formato, podremos lograr la victoria. De otra manera, será imposible”.
En una declaración a RIA, Shuvalov invitó a Trump al foro económico de Rusia en San Petersburgo este verano.
“Si desea saber todo lo que necesita acerca de Rusia, venga usted”, dijo, dirigiéndose a Trump.
Sin embargo, no todo el mundo fue tan optimista. Leonid Slutsky, Director del Comité de Asuntos Internacionales del Parlamento Ruso, emitió una nota de precaución durante una entrevista con el diario nacional Izvestia, diciendo que no es muy probable que se produzca un rápido acercamiento en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Alexey Pushkov, predecesor de Slutsky, tuiteó que esta había sido “la más crispante y tensa toma de posesión de la historia moderna” y acusó a la cobertura mediática estadounidense de buscar provocarle un daño a Trump. Se refirió a un segmento de CNN sobre cómo un miembro del personal de Obama podría asumir el liderazgo si Trump y su vicepresidente Mike Pence morían durante la toma de posesión, acusando al canal de “cruzar el límite”.
“El segmento sobre la posibilidad de un intento de asesinato contra el nuevo presidente constituye una incitación”, tuiteó. “No se trata de libertad de expresión, sino de acoso”.
Sergey Zheleznyak, miembro del comité de Slutsky, también expresó su preocupación sobre la seguridad de Trump tras el informe de CNN, declarando al canal noticioso estatal Rossiya 24 que no se trató de algo inocuo.
“Es un informe muy peligroso y provocativo; de hecho, es incitación a la violencia, y Trump tendrá que actuar”, añadió Zheleznyak.
CNN no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
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Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek