Imagina a un grupo de profesionales jóvenes que disfruta de una cena. Llega la hora del postre y todos pasan del comedor a una salita, donde sirven un digestivo junto con un puñado de chocolates de lujo que tienen un gusto ligeramente dulzón y una dosis baja de THC (tetrahidrocannabinol), la cual empieza a hacer efecto en cosa de 15 minutos, justo cuando traen el café de la cocina.
Con cerca de 22 millones de estadounidenses que consumieron marihuana mensualmente durante 2015 y casi 37 millones de personas que reconocieron haber usado hierba al menos una vez al año, las marcas y las compañías que comercializan marihuana están buscando la manera de llegar a nuevos usuarios con productos suntuarios que trasciendan la reputación de la “mota” como una droga limitada a las personas que visten camisetas teñidas a mano y escuchan música suave. El esfuerzo está diseñado para ofrecer una gran variedad de vehículos para que la gente consuma cannabis, bien sean usuarios de primera vez o individuos que tal vez fumaron marihuana en su juventud y están interesados en reencontrarse con la sustancia ahora que se ha vuelto legal en Estados Unidos.
“Si escuchas las opiniones convencionales sobre las tiendas de mota, te dirán que son sitios decorados con carteles de Bob Marley. Eso en nada refleja la corriente principal. No es así como quieres vender un producto, pero por alguna razón, es así como la gente cree que debes vender marihuana. Eso tiene que evolucionar”, dijo Adam Bierman, CEO y cofundador de MedMen, compañía californiana para gestión de marihuana, durante una entrevista telefónica.
Según Forbes, la industria de la marihuana se ha convertido en un negocio de 6.7 mil millones de dólares. Y no es fácil alcanzar cifras tan elevadas, sobre todo con un producto dirigido a un mercado para consumidores de pocos recursos que se vende en tiendas tapizadas con simbología de marihuana, agregó Bierman.
Bierman y su socio cofundador, Andrew Modlin, fueron consultores de negocios que trataron de ingresar en la industria de la mota, pero en 2015, MedMen modificó su misión y lanzó una compañía de gestión, y añadió a su currículo una empresa de capital de inversión. Con base en su experiencia en consultoría y sus conocimientos sobre el tema, MedMen ahora ayuda a propietarios de negocios y a cultivadores a crear, promover, distribuir, vender y obtener financiamiento para nuevos productos y sembradíos de marihuana, incluyendo su propio dispensario West Hollywood, el cual ofrece cogollos de última generación, y su sitio Sun Valley Cultivation, que desarrolla plantas con la tecnología agrícola más reciente, como hidroponía e iluminación LED.
“Siempre hablamos de llevar esta industria a la corriente principal, y hacemos todo en ese sentido”, dijo Bierman. “Si pensamos que son tomates, utilizamos las mejores prácticas en tecnología y agricultura. Si se trata de estructura y fabricación, usamos ciencia de verdad y las metodologías de extracción de la industria del petróleo. Y si hablamos de menudeo, lo enfocamos como menudeo. Apostamos al promedio máximo, y eso comienza con la presentación de la tienda; y luego fluye hacia todo lo demás, desde servicio y ofrecimientos al cliente hasta todo lo que conlleva el menudeo. Así que no vemos esto como una venta de mota. Lo vemos como que estamos construyendo una tienda de abarrotes o construyendo una tienda para productos electrónicos. No importa qué sea, estamos construyéndolo todo con las mismas prácticas, los mismos principios”.
Otros negocios de marihuana están adoptando la tendencia. Ahora que 28 estados y Washington, D.C. están ofreciendo cierta capacidad de marihuana legal, es importante que la industria de la hierba crezca junto con la demografía expandida de personas que tienen acceso al cannabis, dijo Peter Barsoom, creador de la marca comestible 1906.
“Lo que hallamos es que, primero, el mercado favorece, fuertemente, a las personas que fuman cannabis, en términos de la amplia variedad de cepas disponibles; y segundo, que prefiere al consumidor consuetudinario masculino. Para nosotros, que queremos consumir cannabis medicinal o de manera recreativa y en un formato no fumable, solo disponemos de una gama de opciones de dulces con bajo contenido, inespecíficos, ineficaces e inconsistentes”, acusó Barsoom.
1906 se especializa en chocolates suntuarios que no solo tienen un sabor dulce, sino que la compañía también se distingue por crear productos de liberación rápida. Mientras que casi todos los productos comestibles de marihuana pueden demorar entre 30 y 90 minutos en hacer efecto, los chocolates de 1906 con extractos de THC en dosis bajas actúan y dejan sentir sus efectos en 15 minutos. La marca etnobotánica, que combina marihuana con muchas de las mismas plantas utilizadas en la medicina china y diversos tés como peonía, magnolia yCorydalis, ofrece chocolates diseñados específicamente para inducir sueño, relajación y aumentar la energía.
“Nos propusimos crear una marca y una compañía que respondieran a la demanda de los adultos responsables y conscientes de la salud”, explicó Barsoom.
1906 también busca resolver problemas de mercado que ahuyentan a los consumidores, como asegurar que los productos describan los efectos secundarios, informó.
“Muchas personas probaron cannabis en su juventud y están regresando al mercado ahora que se ha vuelto legal. Y por ello, necesitamos proporcionarles productos que puedan probar sin temor; productos seguros en los que puedan confiar y que sepan qué van a sentir; productos de alto nivel, sofisticados y atractivos para una gran variedad de consumidores”, añadió Barsoom.
Conforme la industria se vuelve más sofisticada, Missy Bradley, propietaria de la compañía de infusiones de té de marihuana, Stillwater, sugirió que hace falta más educación en cuanto al uso de la hierba, sus efectos y la dosis adecuada, para que la planta pueda ingresar en la corriente principal.
Stillwater inició brindando productos ababy boomersy personas que no buscaban drogarse, necesariamente, sino que querían aliviar el estrés y la ansiedad con dosis bajas de cannabis en vez de recurrir a farmacéuticos químicos, vino, alcohol y otras sustancias. Desde su introducción en los dispensarios de Colorado, en junio, la compañía ha evolucionado sus tés de menta egipcia, Darjeeling verde y Assam negro para beneficiar a todo tipo de usuario de marihuana ofreciendo productos que contienen entre 2.5 y 10 miligramos de THC, los cuales pueden consumir desde usuarios primerizos hasta individuos que con alta tolerancia que desean micro-dosificarse.
“Si nunca has consumido marihuana o lo hiciste hace mucho tiempo y no recuerdas cómo te fue… hoy día, hay muchos productos en el mercado, y si no cuentas con alguien que te enseñe cuáles son [los productos] y cuáles podrían ser los efectos [de los productos], o que te explique que los efectos pueden variar de una persona a otra, sentirás miedo y podrías comprar un producto que no sea adecuado para ti”, explicó.
Los propietarios de dispensarios también deben asegurarse de que sus “budtenders” (asesores de cogollos) estén capacitados y tengan conciencia de cómo abordar y vender a los diferentes tipos de clientes, agregó Bradley.
“Unbudtender educado es un buenbudtender”, agregó.
Bierman –quien, en 2017 tendrá cinco dispensarios bajo la marca MedMen, así como un invernadero de alta tecnología valuado en 15 millones de dólares donde cultivará marihuana holandesa- dijo que, conforme más personas se vean expuestas a la marihuana en sus comunidades, más fácil será que la industria ingrese en la corriente principal.
“Me encanta el hecho de que ahora podemos decir que más de 60 por ciento de los habitantes de este país viven en un estado donde la marihuana es legal de alguna manera, forma o modalidad. Me encanta el hecho de que podemos decir que hemos legalizado la mota en California, Nevada, Maine y Massachusetts, todos, el mismo día. Pero para mí, significa mucho más decir que 60 por ciento de los estadounidenses viven en un estado donde la marihuana es legal de alguna manera, forma o modalidad, porque eso significa que está entrando en la corriente principal”, dijo Bierman. “Eso facilita nuestro trabajo. Eso la vuelve más aceptable. La gente puede verla circular en sus comunidades y eso, al menos, es positivo para la comunidad”.
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Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek