La aspirante presidencial y esposa del ex presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) su libro “Margarita, Mi Historia”, de la editorial Grijalbo.
Durante la presentación, la panista dijo que el libro no es para que voten por ella, sino para que la conozcan, pues está convencida que “cualquier persona que quiera participar en un cargo, y más en un cargo con esta posibilidad de decisión, se le tiene que conocer”.
Lo que sí se conoce ya es la historia de su esposo, misma que tiene efectos en su actual campaña política. Durante su visita en la FIL, la ex primera dama fue abordada por un joven cuyo padre fue una de las “víctimas de la guerra de Calderón”, para exigirle un compromiso con todas las víctimas del gobierno de su esposo.
En entrevista telefónica con Newsweek en Español, Francisco Rubén Rodríguez Velasco dijo que el objetivo de su acercamiento a Zavala fue para que “entienda que no puede pasearse por el país pretendiendo que no ha pasado nada”.
“Yo no soy quién para decirle que no sea candidata, afortunadamente yo no soy panista, pero si lo piensa hacer, debe saber que estamos decenas de miles de víctimas de la guerra de su esposo que no hemos sido atendidos. Nosotros vamos a estar ahí para recordárselo”, dijo Rodríguez Velasco, añadiendo que es “apartidista”, aunque antes colaboró con otros partidos que no quiso especificar.
El cartel que apareció en su foto con Margarita Zavala en plena firma de libros decía: ”Su esposo le arrebató la vida a mi padre. ¿Usted quiere arrebatármela a mí?”. Pero, ¿qué le pasó a su padre?
Rubén, padre de Francisco, fue asesinado el 19 de julio de 2007 en Culiacán, Sinaloa. Sin tener respuestas, la única explicación que Francisco dice tener es la publicación del día siguiente en el periódico local Debate.
“Hasta ahora nadie nos ha dado la cara, nadie nos ha dado la verdad. El Debate publicó que había sido asesinado Rubén Rodríguez Rodríguez, oriundo de El Dorado, Sinaloa, de 43 años de edad, mientras que mi padre tenía el mismo nombre, pero era oriundo de san Marcos, Jalisco, y tenía 50 años de edad. Entonces la deducción que hizo El Debate y que hicimos nosotros es que fue confundido con otra persona, aunque no sé si esa otra persona haya tenido vínculos con el narco”, cuenta Francisco.
Su padre era comerciante. Ingeniero agrónomo de profesión que se dedicó gran parte de su vida a los ingenios azucareros. Tras retirarse de esa actividad, se dedicó a organizar graduaciones universitarias, como la venta de los anillos, la fotografía, y la renta del traje. Francisco asegura que no tenía vínculo alguno con el narcotráfico, pero que “la guerra de Calderón” le costó la vida.
A la pregunta de qué pretende hacer a partir del diálogo que Margarita Zavala le prometió concretar, Francisco dijo que su “peor error sería desaprovechar este momento y que quede como algo pasajero”.
“Confundimos la política con cuestiones partidistas”, señaló Rodríguez Velasco. “Sí pretendo involucrarme en asuntos políticos, pero no partidistas, no pretendo tener alguna candidatura. Mi principal objetivo, lo que le plantee a ella y lo sostengo, es que debemos generar diálogos por la paz con todas las víctimas porque no nada más soy yo, y no nada más somos las víctimas de la guerra. Están también las víctimas de ABC y un montón de casos más durante el Calderonismo y que – hay que decirlo – continúan hasta hoy con el gobierno de Peña Nieto”.
“Lo más importante de la lucha que estoy emprendiendo es que tenemos que generar políticas públicas de atención a víctimas de la guerra. A las cosas hay que llamarlas por su nombre y no hay una sola política pública en el país encaminada a atendernos a nosotros que fuimos víctimas de la guerra”, indicó.
“Es el primer objetivo que voy a perseguir, independientemente de que Margarita se abra al diálogo o no”, apuntó.
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“¿De qué manera en concreto planeas involucrarte con las demás ‘víctimas de la guerra’?”, se le preguntó. “Pretendo generar una propuesta de ley encaminada a políticas públicas para víctimas de la guerra. No aspiro a ningún puesto de elección popular, pero si mis ideas le parecen atractivas a alguien podemos platicarlas para darle seguimiento”, respondió el joven que de momento interrumpió sus estudios universitarios para poder trabajar y continuar estudiando.
“En el país no debe ser normal pensar que un niño de 16 años tenga que salir a buscar a los asesinos de su padre”, puntualizó.
“En estos diez años en más de una ocasión he coincidido con ellos en eventos y protestas distintas. En cualquier rincón de este país, donde te pares, te vas a encontrar un caso como el mío, de gente inocente que se volvió víctima durante la guerra de Calderón y que ha continuado con Peña Nieto”, dijo cuando se le preguntó si ha tenido contacto con otras personas en situación similar.
El lunes por la noche, tras su encuentro con la candidata en la FIL, Margarita Zavala se comunicó con Francisco para decirle que está abierta al diálogo con él.
“Me habló ese día por la noche para decirme que está abierta al diálogo, pero yo la sentí más en un tono de que hay que charlar y tomarnos un café, y yo fui muy claro con ella al decirle que hay que dialogar para llegar a acciones concretas por la paz en este país. Entonces podemos tener un diálogo sólo si al terminar la reunión ella se compromete con todas las víctimas de esta guerra. No sólo me tiene que dar la cara a mi sino a todos los que somos víctimas de la guerra de su esposo”, platicó el estudiante de la Universidad de Guadalajara.
“También le dije que jamás me va a ver pidiendo votos para su campaña o posando para la foto que estrecha nuestras manos como símbolo de reconciliación”, añadió.
“No quiero que nuestras historias, las de todas las víctimas, se vuelvan mercancías políticas rumbo al 2018”, enfatizó casi al término de la llamada telefónica.
“Considero que los protagonistas de la vida pública debemos mostrar quiénes somos, más aún si pretendemos ejercer alguna suerte de liderazgo o actividad política que implique representar a otros (…) Más que un dibujo detallado de mi infancia, comparto un resumen de mis orígenes y de mi educación; más que chismes de la vida política, que nunca me ha sido ajena, me detengo en ciertos episodios que me han resultado relevantes porque describen algo fundamental sobre el momento que atravesaba el país o me señalaron algo sobre ciertas personas que, de manera directa o indirecta, participaron en decisiones importantes para el rumbo de México”, escribe Zavala en la presentación de su autobiografía.