El 28 de octubre se realizó el primer ensayo clínico
en humanos de la historia del sistema de edición genómica CRISPR, una
herramienta que permite editar y modificar secuencias de ADN de las células con
una precisión inédita y de manera rápida y sencilla. Un equipo liderado por el
oncólogo Lu You de la Universidad de Sichuan, en la provincia de Chengdu, es el
responsable de tal hazaña, que consistió en inyectar células modificadas a un
paciente con cáncer de pulmón, con el objetivo de combatir la enfermedad. Los
primeros resultados se conocerán en seis meses.
Cuenta la revista Nature que el equipo de Lu extrajo
glóbulos blancos del enfermo y modificó las células utilizando el sistema
CRISPR, que permite a los investigadores cambiar y sustituir partes del código
genético. En este caso, se desactivó la proteína PD-1, que impide que los
glóbulos blancos ataquen a otras células en el cuerpo, algo de lo que se
aprovecha el cáncer para expandirse por el organismo. Hace apenas dos semanas
el paciente recibió la primera inyección de células modificadas con la
esperanza de que éstas ataquen a las células cancerosas y ayuden a curar la
enfermedad.
Se desconocen los posibles efectos secundarios del
tratamiento porque todavía no se sabe si las células modificadas solamente
atacarán a las cancerígenas o también a las sanas. Según Lu, la primera fase
del tratamiento fue bien, y el paciente está preparado para recibir una segunda
inyección. El equipo de Lu probará la técnica con nueve personas más a corto
plazo –también con cáncer de pulmón– y que no han registrado mejora alguna
después de haberse sometido a radioterapia o quimioterapia.
Desde julio el hospital había autorizado el ensayo,
todo el asunto se retrasó porque el cultivo y reproducción de las nuevas
células tardó más de lo previsto. En marzo de 2017, un equipo de la Universidad
de Pekín planea hacer pruebas similares para combatir los cánceres de vejiga,
próstata y riñón, sólo que aún no han conseguido la aprobación del proyecto ni
la financiación suficiente para sacarlo adelante.
Estados Unidos ya dio luz verde para que se realicen
pruebas en humanos con esta técnica. “Creo que esto va a desencadenar un Sputnik 2.0, un duelo biomédico entre
China y Estados Unidos, algo importante porque la competencia generalmente
mejora el producto final”, asegura Carl June, especialista en inmunoterapia de
la Universidad de Pensilvania. Señala que el país asiático también fue el
primero en modificar genes de embriones humanos (no viables) y de monos
mediante esta herramienta.
El sistema CRISPR ha revolucionado a la comunidad
biomédica por su aparente facilidad de uso y eficiencia en comparación con
otras herramientas; en el origen del sistema está el científico español Francis
Mojica, que descubrió en el ADN de unos microbios unas secuencias que ejercían
de defensa contra los virus. Estas cadenas podían ser modificadas al antojo de
los investigadores abriendo una infinidad de oportunidades en el campo de la
manipulación genética. Pronto se sabrá si la manipulación funciona en la lucha
contra el cáncer.