Cuatro ciudades estadounidenses: San Francisco, Oakland, Albany en California y la ciudad de Boulder en Colorado impondrán un nuevo impuesto a las bebidas azucaradas. Sumándose a Berkeley, la única del país que contaba con un gravamen de este tipo.
Durante las elecciones, estas ciudades presentaron iniciativas para consignar un impuesto a las bebidas azucaradas y lograron el voto a favor.
En las ciudades de California se aprobó un impuesto de un centavo por onza y en Boulder, Colorado, de 2 centavos por onza. En San Francisco y Oakland la iniciativa del impuesto obtuvo el 62 por ciento de los votos, en Albany el 71 por ciento y en Boulder el 55 por ciento.
Estas urbes se suman a la petición a de Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los gobiernos aumenten los impuestos a las bebidas azucaradas y así encarecer su precio final hasta en un 20 por ciento, y lograr reducir el consumo de estos productos, responsables de enfermedades como diabetes, caries y obesidad.
“Este es un repudio asombroso contra la gran industria de bebidas. Por mucho tiempo, esta industria venía saliéndose con la suya obteniendo ganancias a costa de la salud de los consumidores” señaló Jim Krieger, director ejecutivo de Healthy Food America.
En un comunicado de prensa la organización Alianza por la Salud Alimentaria, informó que las empresas refresqueras y la Asociación Americana de bebidas gastaron durante este año más de 37.7 millones de dólares en campañas contra esta imposición.
En cambio las organizaciones civiles gastaron 12 millones para impulsar la iniciativa.
Un reciente estudio publicado por la revista científica American Journal of Public Health destacó que al imponer esta normativa se experimentó una caída de un 21 por ciento en el consumo de estas bebidas, mientras que el consumo de agua embotellada subió un 63 por ciento.
El reporte evidenció que otras ciudades como San Francisco y Okland donde los refrescos no tienen regulación, registraron un aumento de consumo de un 4 por ciento.
México, Francia y Hungría son países pioneros en colocar impuestos a las bebidas azucaradas, a ellos, se suma Reino Unido y la ciudad de Filadelfia, que aprobaron leyes para imponer el gravamen.
Iniciativas similares se discuten en Colombia, Sudáfrica, India, China, entre otras, que ven incrementarse las inversiones de la gran industria de bebidas azucaradas en su territorio y la amenaza que esto representa para la salud de su población, advierte Alianza por la Salud Alimentaria.