Es una modelo de belleza caucásica evidente que ganó el certamen de
belleza de Islandia, título gracias al que participó en Miss Grand
International, uno de los más importantes del mundo.
Arna Ýr Jónsdóttir también se ha dedicado al deporte, perteneció al
equipo nacional de gimnasia rítmica de su país, y se le nota en su cuerpo. Nawat Itsaragrisil, el organizador del
concurso, le pidió –a través de sus colaboradores– que adelgazara; “que evitase los desayunos, que se limitara a
comer una ensalada durante el almuerzo y que bebiera agua por las noches
hasta el día del certamen”.
La modelo de 20 años se negó categórica a cumplir tales requerimientos:”Si el dueño del concurso realmente quiere
que baje de peso y no le gusta como soy, entonces no merece tenerme en el Top 10”. Arna publicó en su
cuenta de Instagram una imagen de la carta con la que respondió a la
organización del concurso, negándose a participar.
“Querido Sr. Nawat, soy una mujer fuerte pero a veces mi fuerza no es
suficiente. Su equipo me dijo que tenía que perder peso para las finales porque
había mucha grasa en mi cuerpo y mis hombros eran muy anchos. Me dijeron que
comiera menos y que así a usted le gustaría más. Decidí abandonar. Fui Miss
Islandia, acabo de ocupar el puesto 14 en Miss Mundo después de las entrevistas del
jurado. Gané otro concurso (Miss EM) y con todas mis cualidades y una
buena experiencia vine con toda mi pasión y trabajo duro a su concurso. Cuatro
días antes del certamen me dijeron que estoy demasiado gorda para usted.
“Actualmente, si alguien me dice que estoy demasiado gorda, es que no me merece.
Y es por eso que abandono. Miss Grand International no se merece mi cara, mi
cuerpo, mi personalidad o mi corazón. Realmente deseo que la organización abra
los ojos porque estamos en 2016 y si usted quiere tener un concurso de belleza
internacional, tendrá que ser capaz de ver la belleza internacional. En mi
país, mi cuerpo es perfecto. Y eso es lo que voy a recordar. Nunca nadie me va
a decir nada más. Espero que las finales sean fantásticas. Sé que el
espectáculo lo será”.
Así termina el paso de Arna por los concursos de belleza y las medidas
que determinan que son “ideales”.